Aunque el tiempo no acompaña en las últimas semanas, la primavera ha despertado en muchos las ganas de verano. Bañadores, bikinis, pantalones cortos, bermudas, vestidos de tirantes y tops esperan en los armarios a que suban las temperaturas y estemos preparados para desempolvar estas prendas, tan favorecedoras y, al mismo tiempo, tan livianas. ¿Te sientes física y emocionalmente preparado o preparada?
En apenas 90 días nos plantamos en el mes de julio y parece que la cuenta atrás se acelera en esta época del año. Así que, si te gustaría ayudar a tu cuerpo a eliminar más grasa corporal, reducir volumen y quitar una gran parte de la celulitis que te molesta, pero no quieres recurrir a la cirugía, los profesionales de Ribera Estética recomiendan la radiofrecuencia como una muy buena alternativa para empezar a preparar tu cuerpo para el verano.
La radiofrecuencia es una técnica de medicina estética no invasiva, es decir, sin cirugía, e indolora, que tiene se utiliza hace más de 75 años. De hecho, en otras áreas de la Medicina se utiliza para la coagulación de tejidos y eliminación de tumores. En el área de Estética consiste en la aplicación de ondas electromagnéticas para elevar la temperatura de las capas profundas de la piel, tal y como explican los especialistas de la división de Estética del grupo sanitario Ribera. De esta manera, se estimula la producción de colágeno, el drenaje linfático y la circulación de la propia piel y del tejido subcutáneo. El uso más popular es en zonas como glúteos, piernas, abdomen y brazos, en la zona corporal, y papada y cuello en la cabeza.
¿Cómo se realiza la radiofrecuencia?
Se trata de un procedimiento que tiene una duración aproximada de 30 a 45 minutos. Los tratamientos de radiofrecuencia se llevan a cabo mediante cabezales específicos que se mueve continuamente sobre la zona que se quiere tratar.
Estos cabezales emiten ondas electromagnéticas que, al entrar en contacto con la piel, se transmiten a las capas más internas de la dermis, provocando un incremento de la temperatura en la zona seleccionada, favoreciendo la firmeza y textura de la piel, compactando el tejido subcutáneo y reduciendo así su volumen, y favoreciendo el drenaje linfático, que ayuda a reducir la celulitis.
Durante el tratamiento se protege la epidermis para evitar lesiones cutáneas.
Está indicado tanto para hombres como para mujeres que quieran eliminar la grasa de zonas específicas del cuerpo de manera no invasiva.
Sin embargo, es preferible no realizar este tipo de tratamientos en pacientes con cardiopatías, coagulopatías, prótesis metálicas o marcapasos, obesidad mórbida, así como en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
Los resultados empiezan a ser visibles a partir del primer mes de iniciado el tratamiento. Sin embargo, los expertos aseguran que hay un efecto inmediato o flash y otro que se aprecia de manera progresiva, con el paso del tiempo. Los profesionales de Ribera Estética aseguran que cada caso se evalúa de forma personalizada y, en estos casos, se informa al paciente del número y de la periodicidad de las sesiones para obtener los mejores resultados.
Tras el procedimiento, pueden aparecer rojeces en la piel, que desaparecen pocas horas después.
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