Procedimiento rápido e indoloro
Sin cirugía ni hospitalización
Combate la sequedad vaginal
Mejora las pérdidas de orina leves
Activa el colágeno y regenera el tejido
Ideal en menopausia y tras el parto
Alternativa segura sin hormonas
Mejora progresiva y resultados a largo plazo
¿Qué debes saber?
¿En qué consiste el láser vaginal C02?
El láser vaginal CO₂ es un tratamiento ginecoestético mínimamente invasivo que utiliza tecnología láser fraccionada para estimular la producción de colágeno y elastina en la mucosa vaginal, ayudando a restaurar el grosor, la hidratación y la elasticidad de la pared vaginal.
Este procedimiento está especialmente indicado para mujeres que sufren atrofia vaginal, sequedad, dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia), infecciones vaginales recurrentes o incontinencia urinaria leve de esfuerzo, entre otras alteraciones del área íntima, especialmente relacionadas con la menopausia, el postparto o el envejecimiento natural.
Gracias a su efecto regenerador, el láser vaginal CO₂ ofrece una alternativa eficaz y segura a los tratamientos hormonales o quirúrgicos, mejorando tanto la funcionalidad como la estética de la zona íntima.
¿Qué beneficios notarás con el tratamiento?
Más allá de los aspectos médicos, el tratamiento con láser vaginal CO₂ tiene un impacto directo en tu calidad de vida íntima y emocional. Está pensado para ayudarte a recuperar el control, el confort y la confianza en tu día a día.
Estos son algunos de los beneficios más destacados:
Vuelves a sentirte tú misma: sin incomodidad, sin molestias, sin evitar situaciones por miedo o vergüenza.
Disfrutas de tus relaciones con naturalidad: mejora la lubricación y reduce el dolor durante el sexo, lo que permite reconectar con tu intimidad sin barreras físicas.
Dices adiós a las pequeñas pérdidas de orina: mejora el tono del tejido vaginal, ayudando a controlar la incontinencia leve sin recurrir a cirugía.
Ganas en seguridad y bienestar: al eliminar la sequedad, el escozor o el picor vaginal, recuperas el confort en tu día a día.
El efecto es duradero y acumulativo: con solo 2-3 sesiones, notarás una mejora progresiva que puede mantenerse hasta 18 meses.
No cambia tu rutina: es un procedimiento ambulatorio, sin anestesia y con recuperación rápida. Podrás hacer vida normal desde el primer día.
Te cuidas sin hormonas ni tratamientos invasivos: una alternativa eficaz para mujeres que no pueden o no desean utilizar terapia hormonal.
Mejoras también a nivel estético: muchas mujeres notan una mejora en la firmeza y aspecto de la zona íntima, lo que también influye en su autoestima.
¿Para qué está indicado?
El tratamiento con láser vaginal CO₂ está especialmente indicado en los siguientes casos:
Síndrome genitourinario de la menopausia (atrofia vulvovaginal).
Sequedad vaginal persistente.
Dolor o molestias durante las relaciones sexuales.
Incontinencia urinaria leve de esfuerzo.
Laxitud vaginal tras partos.
Infecciones vaginales recurrentes debido al adelgazamiento de la mucosa.
Molestias en el día a día, como picor, escozor o sensación de tirantez.
Mujeres que no pueden o no desean usar tratamientos hormonales.
Mejora estética de la zona íntima.
¿Cómo se realiza?
Estudio médico previo
Antes de comenzar, es necesaria una valoración médica personalizada por parte de nuestra ginecóloga especializada en estética para asegurar que el tratamiento es adecuado en tu caso. Se revisan los antecedentes médicos y se realiza una exploración ginecológica.
Procedimiento
El tratamiento con láser vaginal CO₂ se realiza de forma ambulatoria, en consulta, sin necesidad de anestesia. El procedimiento consiste en introducir una sonda estéril de un solo uso en el canal vaginal. Esta sonda emite pulsos de láser fraccionado que estimulan la regeneración celular del tejido vaginal. La sesión dura unos 20 minutos, no produce dolor, y solo puede generar una leve sensación de calor o escozor.
Recuperación
Tras el tratamiento, la paciente puede volver a su vida normal de inmediato, aunque se recomienda evitar relaciones sexuales, baños en piscinas o bañeras y el uso de tampones durante los siguientes 3 a 5 días. Es importante seguir las indicaciones médicas para garantizar una correcta recuperación. Se suelen recomendar entre 2 y 3 sesiones, espaciadas entre 4 y 6 semanas, y un mantenimiento anual si fuese necesario.
¿Qué te ofrecemos?
Tecnología avanzada con láser CO₂ fraccionado de última generación
Equipo médico especializado en ginecología regenerativa y estética íntima
Tratamiento seguro, ambulatorio e indoloro, sin necesidad de hospitalización
Resultados visibles desde la primera sesión, con mejora progresiva
Primera consulta gratuita y financiación disponible