Noticia publicada en Diario de Ferrol
Los sofocos son la principal causa de las consultas sobre la menopausia. Según la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), entre el 70 y el 80% de las mujeres indica que sufren de sofocos en esta etapa y el 25% los califican de intensidad moderada a severa.
La doctora Luz Marina Márquez, ginecóloga del hospital Ribera Juan Cardona de Ferrol, recuerda que “hay opciones terapéuticas para tratarlos” y así evitar que la calidad de vida se vea afectada. Hay un gran número de mujeres que todavía “aguantan” los síntomas de la menopausia, pero existen tratamientos que les pueden ayudar a paliar los efectos adversos si consultan a su especialista.
Doctora Márquez, ¿por qué se producen los sofocos en la menopausia?
Los sofocos se producen por la disminución de los estrógenos que causa una alteración en la regulación de la temperatura corporal. Se manifiesta como una repentina sensación de calor y ansiedad provocando un aumento del flujo sanguíneo de la piel del cuello, cara y tórax, acompañado de sudoración y palpitaciones. Se han relacionado estrechamente con el insomnio, pues en los casos en los que se presentan durante la noche, afecta a la continuidad del sueño y a la capacidad para reiniciarlo.
¿Durante cuánto tiempo se producen y con qué frecuencia?
El período en el que se pueden experimentar los sofocos es variable pero suele abarcar una media de cuatro años y medio desde la última regla. En el 40% de las mujeres suelen comenzar unos dos años antes del cese de la menstruación (perimenopausia), aumentando al 60-80 % en el año previo al cese de las reglas y al comienzo de la menopausia.
Los sofocos en sí pueden tener una duración de pocos segundos y llegar a minutos (con una media de 3-4 minutos). Su intensidad varía de leve a moderado a severo y pueden ser diurnos o nocturnos, aislados o múltiples…
¿Se pueden evitar?
Existen factores de riesgo para ser más proclive a sufrir sofocos y de manera más intensa: la obesidad, la escasa actividad física, hay también un componente genético asociado a la etnia, en mujeres con síndrome premenstrual y en algunas particularidades metabólicas. También se incrementan las probabilidades si se ha sometido a la extracción de ambos ovarios.
¿Existen tratamientos o medidas para paliarlos?
La principal recomendación es tener hábitos de vida saludables: mantener un peso adecuado, realizar actividad física de manera habitual, tener una pauta de sueño regular, estar adecuadamente hidratada, etc. Y para aquellas mujeres en las que los síntomas interfieren con su calidad de vida, hay una amplia variedad de opciones de tratamiento, que cada paciente deberá analizar de manera individual junto a su médico.
En el Hospital Juan Cardona contamos con un equipo médico dedicado a las mujeres donde podemos atender las necesidades en esta etapa de la vida teniendo en cuenta cualquier trastorno, tanto físico como psicológico, que se puede relacionar con estos cambios.
Los sofocos que se producen tras histerectomías o en tratamientos contra el cáncer, ¿tienen los mismos tratamientos para paliarlos?
En el primer caso, cuando hay una extirpación ovárica, sí, se usan los mismos tratamientos. En el caso de las pacientes oncológicas, dependerá del tipo de cáncer que ha ́ presentado. En el caso de tumores dependientes de hormonas (estrógenos y progesterona) hay que hacer una concienzuda elección del tratamiento, pero sí que tienen opciones terapéuticas.
Algo similar ocurre para las pacientes con antecedentes personales de cáncer de mama. Hay que evaluar muy bien a la paciente, para analizar la opción terapéutica más indicada que ofrecerles. No son específicos, son los mismos que podemos usar en cualquier mujer, con excepciones.
