Noticia publicada en Diario de Ferrol
Un estilo de vida saludable abarca diversos aspectos del bienestar. Implica una inversión en salud física, mental y emocional. Llevar una dieta equilibrada, realizar actividad física regular y priorizar el bienestar mental son componentes esenciales. Al realizar cambios conscientes y sostenibles en la rutina diaria, nos embarcamos en un camino que no solo mejora la vitalidad, sino que también fomenta una base resistente para una vida plena y duradera.
Eva Anca, nutricionista en el hospital Juan Cardona, comparte su filosofía sobre el estilo de vida saludable, instando a evitar extremos durante las fiestas y apoyando una constante moderación a lo largo del año. “El enfoque debe ser disfrutar de eventos especiales y retomar hábitos saludables después, sin verlo como una compensación en enero”, destaca la profesional.
El ritmo de vida y el marketing influyen en nuestras elecciones alimenticias. Eva Anca señala la tendencia preocupante hacia el consumo diario de alimentos procesados, subrayando cómo esto altera la calidad nutricional de nuestra dieta. “Desde mi punto de vista, estamos tirando demasiado de los procesados. Es muy importante intentar dejar a un lado los procesados, eliminarlos por completo en casa. En nuestra despensa deberíamos tener a disposición alimentos reales -fruta, verduras, carne, pescado, huevos o legumbres, entre otros-. Si se consigue realizar ese cambio en nuestra alimentación, nuestra saciedad e incluso, nuestra relación con la comida, mejorará”, afirma Eva Anca.
La nutricionista considera necesario individualizar las recomendaciones en función de las necesidades de cada paciente. “Nunca van a ser los mismos consejos para un niño que está en edad de crecimiento -o incluso adolescencia- que para una mujer que se está acercando a los 40 o 50 años. Van a tener necesidades diferentes, no van a necesitar las mismas proteínas, ni las mismas grasas, ni los mismos hidratos. Y eso, es lo que trabajamos de manera individual en la consulta”, añade la nutricionista.
Es esencial nutrirnos con alimentos reales, libres de aditivos, para garantizar una mayor calidad nutricional y un óptimo funcionamiento de nuestro cuerpo a nivel hormonal para la regulación del apetito/saciedad, además de su importancia tanto en tratamiento como prevención de muchas enfermedades hormonales, cardiovasculares, digestivas… Es importante remarcar que la actividad física desempeña un papel fundamental en un estilo de vida saludable. Fomentar el movimiento desde edades tempranas y encontrar momentos diarios para la actividad física complementa una vida equilibrada.
“Es necesario buscar un momento al día para realizar ejercicio físico. No es necesario apuntarse al gimnasio, pero como mínimo, salir todos los días a dar un paseo. Sin ejercicio, la alimentación se queda un poco coja. El estilo de vida saludable abarca lo qué comemos, cómo nos movemos y cómo nos relacionamos con nosotros mismos y nuestro entorno”, destaca la profesional.
La nutricionista aborda frecuentemente el tema del ayuno intermitente, recomendando un ayuno nocturno de 10 a 12 horas, favoreciendo un descanso para el cuerpo. “Siempre aconsejo, que en la medida de lo posible, se organicen las comidas en casa de manera que sea posible mantener el ayuno. Al prescindir de alimentos procesados y adoptar el ayuno nocturno, el cuerpo tiende a regular la saciedad y la ansiedad por la comida. Este enfoque busca una regulación más natural, promoviendo el consumo de alimentos de calidad”, concluye.
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