La primavera es una época de cambios, una nueva estación que influye en la naturaleza quizá de forma más obvia que cualquier otra estación. Lejos de querer caer en el tópico de las alergias, queremos analizar en el post de hoy cómo nos afecta la primavera de forma integral, como animales pertenecientes a un ecosistema sometido a constantes cambios.
En los pasos de estación se producen cambios en la temperatura, humedad, presión atmosférica, precipitaciones y horas de sol. Todas estas variables afectan a nuestros cuerpos y a nuestro estado de salud sea de forma positiva o negativa.
Teniendo en cuenta estas influencias podemos evitar la enfermedad y promover la salud. Durante la primavera se produce un aumento de las horas de sol y de la temperatura media, dándose grandes cambios en un mismo día, pasando de temperaturas frías en las horas de la noche a cálidas con la salida de sol. La primavera es una de las estaciones más saludables y en términos generales predomina la bonanza en salud. Aún así, no está exenta de factores que pueden hacernos caer en la enfermedad.
Todos estos cambios, los climáticos y los corporales, pueden precipitar estados de enfermedad o podemos aprovecharlos para mejorar nuestra salud. Veamos de qué forma influyen:
Aparato Cardiovascular
- En primavera disminuye el número de infartos de miocardio con respecto a Invierno y Otoño.
Se produce una bajada de la tensión arterial, regulándose mejor los enfermos crónicos. - Por contra, se produce un pico estacional en las muertes súbitas de origen cardiológico, debido al aumento brusco de la actividad física y la elevación de los niveles hormonales.
- También aumenta la posibilidad de cuadros de bajada de tensión (síncopes) en personas con tendencia a tener la presión arterial baja.
Aparato reproductor
- A las personas que sufren astenia primaveral les disminuye la libido.
- Se produce un aumento de los embarazos no deseados e incrementan los casos de enfermedades de transmisión sexual debido al mayor descuido en las medidas preventivas.
- Se dan más conductas de riesgo.
- Aumenta el deseo sexual.
Sistema musculo–esqueleto
- Empeoran los cuadros reumatológicos crónicos. Se pueden producir más brotes de artritis.
- Mejora nuestra actividad muscular. Se aumentan las horas de ejercicio físico.
- Mayor nivel de vitamina D. Se fija mejor el calcio a los huesos.
- Se produce un aumento de horas de sol con un incremento en la radiación ultravioleta. Aumenta el riesgo de malignización de lesiones cutáneas. Se producen un mayor número de quemaduras. Empeoran los pacientes con dermatitis atópicas.
- Al aumentar nuestra exposición a los rayos solares se produce un incremento de la síntesis de vitamina D por parte de nuestra piel.
Neurológico–Psiquiátrico
- Se produce un aumento en los intentos de suicido, de predominio en hombres y con una metodología violenta. Se debe a actos impulsivos.
- Puede producirse un empeoramiento en los pacientes que sufren de depresión.
- Astenia primaveral: es un cuadro mal definido que consiste en síntomas psicológicos de tristeza, ánimo deprimido y físicos con cansancio, insomnio y falta de fuerza. Se debe a una discordancia entre el aumento de las horas de actividad y luz junto con una respuesta insuficiente del organismo a estas demandas.
- Existe un mayor riesgo de sufrir hemorragias subaracnoideas.
- Mejora o desaparece el Trastorno afectivo estacional que se relaciona con las pocas horas de luz.
- Mejora el estado anímico general.
- Disminuye la incidencia de infartos isquémicos cerebrales con respecto al invierno.
Aparato respiratorio
- Quizás sea este sistema el más afectado en esta estación y más en nuestro país. Dada la explosión vegetal el ambiente se carga de pólenes. Así las enfermedades alérgicas respiratorias se disparan. Se producen rinitis, conjuntivitis, faringitis.
- Empeoramiento de los pacientes con asma bronquial. Se producen crisis asmáticas, graves crisis de broncoespasmo.
- Pueden aumentar los cuadros catarrales virales con los cambios de temperatura.
- Disminuye la incidencia de gripe y de neumonía bacterianas.
- Los enfermos con enfermedad pulmonar obstructiva crónica sufren menos agudizaciones.
Aparato Digestivo
- Aumenta el número de pacientes con úlceras pépticas (gástricas y duodenales).
- En los pacientes ulcerosos previos aumenta el riesgo de complicaciones como la perforación de la úlcera y el sangrado.
- Pueden aumentar los cuadros catarrales virales con los cambios de temperatura.
- Mejora nuestra alimentación, aumenta el consumo de verduras y frutas.
Teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente, podemos hacer de la primavera nuestra gran aliada en lo que a salud se refiere. Pasar más tiempo al aire libre con las debidas precauciones y realizando alguna actividad física moderada junto con el aumento de frutas y verduras de nuestra dieta, harán que nuestra salud mejore respecto a la estación anterior y hagan a nuestro sistema inmunológico más fuerte.