El famoso «corazón roto» no es sólo una metáfora. Se trata de la definición que desnuda un daño que puede resultar irreparable, un síndrome que deriva de las situaciones estresantes. Acaso una fuerte discusión o el fin de una relación afectiva. Perder un familiar o un hecho que desilusione al máximo puede provocar falta de aire, que se tensen los músculos, que el corazón se acelere y aumente la velocidad a la que fluye la sangre en las venas o que se nuble la vista. Entre otras cosas, todos síntomas que dan lugar a la aparición de la compleja patología.
¿Qué es?
También conocido como “síndrome de Tako-Tsubo”, “abombamiento apical” o “miocardiopatía de estrés”. Fue descrito por primera vez en los años 90 en Japón. Se le denominó Tako-Tsubo porque así se llama una vasija, abombada y con el cuello estrecho, usada tradicionalmente entre los pescadores nipones para atrapar pulpos.
Causas
El 85% de los casos reportados son mujeres post-menopáusicas, con estrés emocional o físico repentino e inesperado causando una liberación excesiva de adrenalina, que puede dañar temporalmente el corazón de algunas personas.
Algunos desencadenantes suelen ser: noticias sobre la muerte inesperada de un ser querido, diagnóstico médico aterrador, perder o incluso ganar mucho dinero, actuar en público, divorcio, desastres naturales, etc.
Síntomas
Se caracteriza por tener una presentación similar a un infarto de miocardio (dolor de pecho, falta de aire), además existe un daño miocárdico transitorio, en la cual parte del corazón afectado (generalmente el ventrículo izquierdo) adquiere una forma similar a una trampa para pulpos.
En un infarto de miocardio los síntomas se deben a un bloqueo total o casi total de una arteria coronaria, generalmente se debe a un coágulo de sangre que se forma debido a la acumulación de grasa en la pared de la arteria. En el caso del síndrome de tako-tsubo, las arterias coronarias no están obstruidas.
Diagnóstico
Debido a que la presentación inicial suele ser similar a un infarto de miocardio, lo primero es descartarlo, con lo cual es conveniente realizar un electrocardiograma, analítica con enzimas cardíacas y ecocardiografía.
Estaremos probablemente ante un síndrome de tako-tsubo si hubo antecedente de un fuerte y repentino evento estresante, ausencia de factores de riesgo cardiovascular (hipertensión arterial, diabtes, dislipemia y tabaquismo).
El pronóstico es generalmente benigno, con una mortalidad hospitalaria menor al 5%. La recuperación de la contracción del corazón suele ser completa y se lleva a cabo luego de unas semanas.
Tratamiento
No hay un tratamiento estándar. Básicamente es similar al de un infarto de miocardio hasta que confirmar el diagnóstico.
Una vez confirmado el diagnóstico, seguramente se disminuirán los medicamentos, y se quedará como tratamiento los inhibidores de la angiotensina, beta-bloqueantes o diuréticos. El fin de esta medicación es recuperar la función cardíaca, reducir el estrés sobre el miocardio y disminuir el exceso de líquido que se haya podido acumular.
Una vez producida la recuperación completa, no sería necesario tomar medicación.