Tipos de Pruebas diagnósticas: electromiografía

Publicado por Hospital Juan Cardona el 2 de abril de 2018 10:00:00 CEST

En este blog hemos hablado sobre los tipos de pruebas diagnósticas que existen y a qué especialidades están asociadas. Hoy hablamos sobre la electromiografía, una prueba diagnósticas característica de la Neurofisiología, explicamos en qué consiste y cuáles son sus usos.

¿Qué es una electromiografía?

La electromiografía (EMG) es un procedimiento de diagnóstico que se utiliza para evaluar la salud de los músculos y las neuronas que los controlan (neuronas motoras). Las neuronas motoras transmiten señales eléctricas que hacen que los músculos se contraigan. Una EMG convierte estas señales en gráficos, sonidos o valores numéricos que interpreta un especialista.

La EMG usa dispositivos diminutos denominados «electrodos» para transmitir o detectar señales eléctricas. Durante una EMG, un electrodo de aguja que se introduce directamente en un músculo registra la actividad eléctrica en ese músculo. Un estudio de conducción nerviosa, otra parte de la EMG, usa los electrodos adheridos a la piel (electrodos de superficie) para medir la velocidad y la intensidad de las señales que se desplazan entre dos o más puntos. 

Los resultados de la EMG pueden revelar una disfunción nerviosa, una disfunción muscular o problemas con la transmisión de señales de nervios a músculos.

¿Por qué me pueden pedir una electromiografía?

Su médico podría solicitar una electromiografía si tiene signos o síntomas que podrían indicar un trastorno nervioso o muscular. Entre dichos síntomas, pueden incluirse los siguientes:

  • Hormigueo
  • Entumecimiento
  • Debilidad muscular
  • Dolor o calambre muscular
  • Ciertos tipos de dolor en las extremidades

Con frecuencia, los resultados de la electromiografía son necesarios para diagnosticar o descartar ciertas enfermedades, como las siguientes:

  • Trastornos musculares, como distrofia muscular o polimiositis
  • Enfermedades que afectan la conexión entre el nervio y el músculo, como la miastenia grave
  • Trastornos de los nervios que se encuentran fuera de la médula espinal (nervios periféricos), como síndrome del túnel carpiano o neuropatías periféricas
  • Trastornos que afectan las neuronas motoras del cerebro o la médula espinal, como esclerosis lateral amiotrófica o poliomielitis
  • Trastornos que afectan la raíz del nervio, como una hernia de disco en la columna vertebral.
¿Cómo se realiza una electromiografía?

La electromiografía propiamente dicha se realiza mediante la inserción de un electrodo concéntrico de aguja a través de la piel en un músculo accesible.

La actividad eléctrica registrada por el electrodo se muestra en la pantalla de un ordenador o electroneuromiógrafo y se puede escuchar a través de un altavoz. Después de colocar el electrodo, se le suele pedir al paciente que contraiga el músculo (por ejemplo elevando el brazo o extendiendo una pierna) y a continuación que se mantenga totalmente relajado durante un periodo de tiempo.

Generalmente no se requiere una preparación especial, pero se debe evitar el uso de cualquier crema o loción para la piel el día del examen. Aunque el progreso tecnológico ha conseguido que actualmente la técnica sea muy bien tolerada y prácticamente indolora cuando la realiza un médico experto, suele ser una exploración molesta y puede experimentarse cierta incomodidad con la inserción de los electrodos. La mayoría de las personas son capaces sin embargo de completar el examen sin dificultad.

Posteriormente a la prueba el músculo puede estar más sensible o presentar en algunos casos un pequeño hematoma. El paciente debe informar al médico si tiene problemas de sangrado, toma anticoagulantes o es portador de algún marcapasos u otro dispositivo cardíaco.

En el Hospital Juan Cardona realizamos todo tipo de pruebas diagnósticas: broncoscopias, densitometrías, pruebas cardiológicas, endoscopias, etc. Consulte con nosotros o pida cita directamente online.

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