Realizada por vez primera en Galicia: implante de rodilla personalizado.
La nueva tecnología, utilizada por el equipo médico del Hospital Juan Cardona y denominada VISIONAIRE, comprende instrumental e implantes personalizados a la anatomía de cada paciente.
Para ello, se consiguen imágenes preoperatorias (resonancia magnética y radiografía), que se envían a EEUU, donde un equipo de ingenieros las analiza y crea el instrumental específico para el paciente concreto.
Ventajas
Además de poder mejorar el resultado clínico y la longevidad del implante debido, sobre todo, a su correcta alineación y calibración, tiene otras ventajas:
- Disminuye el tiempo de cirugía, así como la cantidad de instrumental, lo que ahorra varios pasos en el proceso.
- En lugar de tener que medir y calcular varios parámetros durante la operación, se coloca una plantilla específica para ese paciente que nos marca los puntos críticos.
- Además, contamos con un modelo 3D de cómo va a quedar la prótesis antes de entrar en quirófano.
- Es un procedimiento menos invasivo y reduce el riesgo de complicaciones (trombosis, infecciones, anemias…).
- El paciente sangra menos, se evita dañar tanto tejido blando y no es necesario introducir una guía intramedular en el canal femoral. Algo que sí es necesario en los demás sistemas empleados.
- Se necesita menos anestesia.
- La precisión que ofrece utilizar una telemetría del paciente, calculando los cortes exactos necesarios para conseguir la alineación que se desea.
Para finalizar, es un sistema muy versátil. Si se quiere cambiar al sistema tradicional no hay ningún problema. Puede hacerse en cualquier momento.
Qué pacientes pueden operarse con VISIONAIRE
Cualquier paciente que vaya a someterse a un recambio de rodilla puede disponer de este sistema. Es más, hay determinados pacientes que, por su anatomía, plantean un desafío para el cirujano que intenta alinear la prótesis con un sistema tradicional. La solución puede estar en la utilización de la nueva tecnología.
Cuánto se tarda en fabricar el instrumental
Desde que se envían las imágenes a EEUU pueden transcurrir de 4 a 6 semanas. Durante este período el cirujano permanece en contacto con los ingenieros para que el instrumental marque lo que él quiere exactamente, pudiendo realizar modificaciones a lo largo del proceso.