En vacaciones, pasamos más tiempo en casa, nos relajamos con las visitas de amigos y con los niños, propios y ajenos, y aumentan los casos de accidentes domésticos. El doctor Carlos Neira, urgenciólogo en el grupo sanitario Ribera, asegura que entre los casos más frecuentes de visita a Urgencias están los accidentes domésticos, sobre todo los que incluyen golpes y caídas, atragantamientos, intoxicaciones, cortes, electrocuciones y quemaduras. En la entrada al blog de salud de hoy vamos a hablar de las intoxicaciones y de qué podemos hacer cuando se producen, porque casi 40.000 personas se han intoxicado de manera fortuita en los últimos 12 meses, tal y como recoge el Instituto Nacional de Estadística.
El doctor Neira explica que las intoxicaciones pueden producirse por contacto con un tóxico, un veneno o un componente en mal estado y recuerda que puede entrar en nuestro organismo por vía oral, es decir, si se ingiere, pero también si el contacto se produce por vía respiratoria o a través de la piel y las mucosas.
La contaminación por inhalación y contacto es bastante frecuente, por ejemplo, con productos de limpieza como la lejía, el salfumán o el amoníaco, cuando no se maneja con la debida prudencia (los conocidos como cáusticos). También se incluyen en este grupo los blanqueadores de ropa y la sosa cáustica. En estos casos, es importante recordar que no es conveniente mezclar desinfectantes, por la reacción que puede producirse, y siempre mantener estos productos alejados de los niños y en armarios a los que no tengan acceso.
Consejos ante una intoxicación
El urgenciólogo del grupo Ribera consultado nos da algunas pautas para una intervención urgente cuando detectamos una intoxicación por un químico en nuestro entorno.
- Llamar a Emergencias (112) y al Servicio de Información Toxicológica (91.562.04.20).
- Lavado profundo de la zona afectada y retirada de la ropa si está contaminada.
- Enjuague ocular con agua, si hace falta.
- Si la persona afectada está inconsciente, es decir, no responde a estímulos, colocarla boca arriba y comprobar si respira. Si es así, dejarla en posición lateral de seguridad y si no, empezar la maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP).
- En el caso de intoxicación con cáusticos, está recomendaba la disolución con agua o con leche hasta un máximo de 30 minutos desde la ingesta, siempre que la persona esté consciente y pueda tragar. Sin embargo, hay que recordar que un exceso de líquido puede ser contraproducente ya que facilita el paso al tracto intestinal. Por eso no debe superar los 30 ml en niños y 250 en adultos.
- No está recomendado inducir el vómito, porque podría llevar a una broncoaspiración, y en el caso de los cáusticos agravaría el cuadro por mayor lesión en el tracto digestivo.
Algunos síntomas de intoxicación
Los cáusticos (ácidos y álcalis fuertes) pueden quemar los tejidos del tubo digestivo superior cuando son ingeridos, y a veces producen la perforación del esófago o el estómago. Los síntomas pueden incluir babeo, disfagia y dolor en la boca, el pecho o el estómago; luego pueden producirse estenosis.
En casos de inhalación, puede producirse tos, sensación de ahogo, picor de garganta, en los ojos y, en ocasiones, dolor de cabeza.
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