- Los talleres se realizan cada mes con grupos reducidos de Astrade y Down Lorca para ayudar a los usuarios a perder el miedo a acudir al médico o realizarse pruebas sanitarias.
La clínica Ribera Lorca, del grupo sanitario Ribera, desarrolla un programa de talleres de salud inclusivos junto a las asociaciones Astrade y Down Lorca, dirigido a personas con trastornos del desarrollo, síndromes y discapacidad intelectual. Esta iniciativa forma parte del compromiso del grupo con la humanización, la accesibilidad y la inclusión en la atención sanitaria.
El proyecto tiene como objetivo facilitar la familiarización de los usuarios con el entorno sanitario, las consultas, los procedimientos médicos y los cuidados de enfermería, con el fin de disminuir los niveles de miedo o ansiedad asociados a la asistencia médica y a la realización de pruebas como análisis o vacunaciones.
Los talleres, se imparten una o dos veces al en grupos reducidos de unas seis personas, combinan educación sanitaria, dinámicas participativas y actividades prácticas que permiten a los asistentes conocer de cerca cómo funciona una clínica y familiarizarse con el material sanitario de forma guiada.
En Ribera Lorca, el programa se desarrolla tanto con Astrade como con Down Lorca, y en Ribera Hospital de Molina con Astrade Región de Murcia. Además, algunos usuarios participan de forma individual, como un paciente de Astrade que acude semanalmente para trabajar la familiarización con las agujas y las analíticas de sangre, dentro de un proceso progresivo de adaptación sanitaria.
A lo largo de las sesiones, los grupos visitan las principales áreas del centro, entre ellas consultas médicas, fisioterapia, odontología, administración y audiometría. Posteriormente, participan en talleres prácticos dirigidos por el equipo de enfermería, en los que aprenden a medir parámetros como la glucemia, la tensión arterial o la saturación de oxígeno, y completan la actividad con contenidos sobre higiene de manos y promoción de hábitos saludables.
“El objetivo es que se sientan cómodos en el entorno sanitario y que vean la clínica como un lugar seguro y accesible. Poco a poco van perdiendo el miedo, se interesan, preguntan y participan con entusiasmo”, explica Soumia, enfermera responsable del programa en Ribera Lorca.
La experiencia de ambos grupos, tanto infantil como adulta, ha sido muy positiva. Los usuarios/as manifestaron que se habían sentido seguros, tranquilos y acompañados, que habían aprendido mucho y que esperaban con ilusión volver a la clínica en las próximas sesiones.
“Queremos que todas las personas, independientemente de sus capacidades, vivan la atención sanitaria sin ansiedad ni barreras. Este proyecto demuestra que la salud puede y debe ser inclusiva para todos”, subrayan desde la dirección de Ribera Lorca.
Con esta iniciativa, el grupo Ribera reafirma su compromiso con una asistencia sanitaria más humana y empática, orientada al bienestar físico y emocional de las personas con diversidad funcional y de sus familias, y refuerza su contribución a una sociedad más justa, solidaria e inclusiva.