9 recomendaciones para ejercitar la memoria

Publicado por Hospital Juan Cardona el 6 de septiembre de 2017 13:25:00 CEST
Tengo memoria de elefante. De hecho, los elefantes a menudo me consultanNoel Coward

Dentro de las facultades mentales, una de las preocupaciones de las personas mayores es la “mala memoria”, que dificulta el desempeño de las tareas cotidianas.

Nuria Martínez. Psicóloga- Gerontóloga

Para entender por qué se producen estos fallos de memoria, debemos saber que la memoria es una capacidad compleja y está íntimamente relacionada con la atención, el lenguaje, el razonamiento lógico, la percepción, la imaginación, el estado de ánimo, etc.

Según el modelo multialmacén de Atkinson y Shiffrin,

contamos con tres almacenes de memoria que difieren entre sí en capacidad, en la manera de guardar los datos y el tiempo que permanece la información en cada uno de ellos. Así, si el primer nivel (memoria sensorial) depende de la atención prestada a la información y ésta permanece en la memoria apenas unos segundos, el segundo nivel (memoria a corto plazo) depende más de cómo se organiza, se razona esa información o se relaciona con otra ya memorizada que se encontraría en el tercer nivel (o memoria a largo plazo) ilimitada en capacidad y en el tiempo.

Las causas por las que se producen los olvidos son variados.

  • En ocasiones se dan por fallos en algunas de las tres fases de memoria antes mencionadas. Si, por ejemplo, nos dicen algo mientras estamos distraídos o atendiendo a otra información, no podemos recordarlo porque ya no lo hemos registrado.
  • En otros niveles, como en la memoria a corto plazo, el fallo se produce porque no existe una comprensión de la información, no se utiliza adecuadamente la estrategia de memoria que permite fijar la información, por ejemplo repetir un número de veces suficiente un número de teléfono que se quiere aprender, o relacionar la nueva información con otra ya contenida en la memoria a largo plazo para crear un lazo de conexión, como relacionar el nombre de una persona que acabamos de conocer con alguien muy conocido que se llame igual.
  • También puede ser debido a una enfermedad, como la Demencia o el Alzheimer, entre otras…

Si existe una preocupación por los fallos de nuestra memoria debemos:

  • Evaluar cómo nos encontramos cuando ocurren ya que si estamos nerviosos, con un estado de ánimo bajo u alguna preocupación importante suelen aparecer fallos como consecuencia de la disminución de la capacidad de atención-concentración.
  • Anotar la frecuencia con la que ocurren esos fallos y qué relevancia tienen en la vida diaria. – Si nos generan una preocupación importante acudir a un especialista, un neurólogo, que pueda valorar la memoria de forma objetiva.

De esta manera, recuperaremos la confianza o se detectarán problemas y se le pondrá solución. La memoria es una capacidad y como tal podemos ejercitarla. Al igual que hacemos ejercicio físico para mantener la agilidad, la resistencia, la elasticidad, si hacemos ejercicio mental con frecuencia nuestras facultades mentales se mantendrán, pensaremos más rápido, hablaremos con mayor fluidez y variedad de palabras…

Para ello podemos aplicar estas 7 recomendaciones para ejercitar la memoria:

  1. Mirar el calendario a diario, saber en qué día estamos. También puede hacer de agenda.
  2. Organizar cada noche el día siguiente ordenando las tareas por importancia de mayor a menor, hará que no se olviden tareas importantes, da sensación de control, seguridad y tranquilidad, mejorando así la atención y la memoria.
  3. Leer a diario: prensa, revistas, libros…
  4. Repasar las cuentas de la compra y comprobar que son correctas. Calcular mentalmente lo que nos va a costar la compra.
  5. Hacer pasatiempos como sopas de letras, crucigramas, errores, sudokus…
  6. Repasar al final de cada día qué hemos hecho, con quién nos hemos encontrado, las noticias importantes.
  7. Tener sitios fijos para objetos determinados como gafas, llaves, papeles importantes…
  8. Establecer un orden en la manera de hacer tareas rutinarias como acabar de cocinar y cerrar el gas; coger la chaqueta-el bolso-la cartera-las llaves-comprobar que llevo todo.
  9. Hablarnos a nosotros mismos diciéndonos lo que estamos haciendo en cada momento ayuda a mantener la atención consciente evitando las interferencias y la posterior duda.

Si tiene alguna duda y desea consultar con un especialista, no duce en pedir cita para nuestro Departamento de Neurología.

 

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