- La mayoría de contagiados son jóvenes que aún no están vacunados, pacientes que no han recibido la pauta completa y personas de más edad que no han querido vacunarse por diferentes motivos
- Recuerdan que “estar vacunado no exime de ser contagioso” y que “las medidas de prevención deben ser las mismas que hasta ahora, sin excepción”
- Advierten de los síntomas asociados al Covid persistente: cansancio, dolor muscular, trastornos del sueño, tos, pérdida de apetito, dolor abdominal y de cabeza o cambios en la tensión muscular. “Puede haber reservorios donde el virus se mantiene activo”
Especialistas del grupo sanitario Ribera, pertenecientes a los servicios más relacionados con la atención a pacientes Covid, recuerdan, ante esta quinta ola de contagios, que “la cobertura de la vacuna nunca es del 100%, pero evita cuadros graves e ingresos en la Unidad de Cuidados Intensivos”. Así lo asegura la jefa del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario de Torrejón de Ardoz, María del Carmen Montero, quien explica que “aunque efectivamente hay casos de infecciones en vacunados con pauta completa, y a veces tienen que ingresar, suelen presentar casos menos graves”.
Sobre estos contagios en personas ya vacunadas, el doctor Jorge Cavero, jefe de Medicina preventiva del Hospital Ribera Povisa (Vigo), recuerda que las vacunas “evitan la aparición de la enfermedad o minimizan los efectos más graves de la misma, pero no al virus”, lo que quiere decir, añade, que “una persona con vacunación completa puede infectarse o contaminarse al tener contacto con el virus y no presentar síntomas o que estos sean muy leves”. Para Pedro Hernández Jiménez, director gerente de Ribera Hospital de Molina, y miembro del comité técnico-científico de seguimiento del COVID-19 en Molina de Segura (Murcia) es importante que los ciudadanos sepan que esto “no significa que las vacunas no sirvan. De hecho, se está demostrando que son válidas, porque el número de personas vacunadas contagiadas es muy pequeño. Pero sí debemos tener en cuenta que en enfermedades infecciosas no hay un 100% de inmunidad”. Vicente García, jefe de Medicina Preventiva de los hospitales universitarios de Torrevieja y Vinalopó, insiste en que “la respuesta inmune es menor en diversos grupos poblacionales como las personas mayores o inmunodeprimidos, y puede verse afectada por la circulación de nuevas variantes. Todo esto, junto con la situación epidemiológica y la cobertura de vacunación actual asociadas a la posible infección de nuevas variantes nos obliga a plantearnos diferentes escenarios de actuación y a revisarlos de forma permanente”.
Pese a la aparición de este tipo de casos, la responsable de Medicina Interna del Hospital de Torrejón asegura que en esta quinta ola “sobre todo se están contagiando los más jóvenes, que aún no están vacunados y que son los que ahora mismo tienen más vida social”. La mayoría presentan síntomas leves y no precisan ingreso. Otro perfil es el de personas jóvenes (veinteañeros y treintañeros) “que aún no les ha dado tiempo a vacunarse”. Algunos de ellos, explica, “presentan cuadros graves”. Y, por último, “los pacientes de más edad que ingresan son, en su mayoría, aquellos que no han querido vacunarse por diferentes motivos”. Grupos similares apunta el responsable de Ribera Hospital de Molina. Para el jefe de Preventiva de Ribera Povisa, el perfil de los pacientes ingresados en esta ola es “más heterogéneo, aunque corresponden a personas mayores de 30 años, en su mayoría entre 60 y 70 años, no vacunadas o con pautas incompletas de vacunación, algunos fumadores o ex fumadores y/o con sobrepeso”.
Ante la pregunta de si un vacunado puede contagiar o no, la doctora Montero es contundente. “Estar vacunado no exime de ser contagioso”, asegura, por lo que “las medidas de prevención deben ser las mismas que hasta ahora, sin excepción”, recuerda. De la misma opinión es el doctor Hernández, de Ribera Hospital de Molina. “Las personas vacunadas que hayan dado positivo en coronavirus también pueden contagiar”, asegura, al tiempo que recuerda que “si el contagio se produce entre la primera y la segunda dosis de la vacuna, el protocolo establece la interrupción de la vacunación, adopción de todas las medidas de prevención y retomar la vacunación una vez transcurridos 6 meses desde que se tenga una PCR negativa”.
Los especialistas del grupo Ribera coinciden en que los síntomas en esta ola son similares a los de otros picos de contagio: fiebre leve, congestión nasal y faringitis con o sin tos, mal estado general, mialgias o dolor muscular, astenia o cansancio y, en casos más graves, con sensación de disnea o falta de aire.
Sobre el “Covid persistente”
Los hospitales del grupo sanitario Ribera tienen una Unidad posCovid, que hace seguimiento y ayuda a la recuperación completa de pacientes que han pasado la infección, gracias a un equipo multidisciplinar formado por especialistas en Medicina Interna, Neumología, Fisioterapia y Salud Mental, entre otros. Y es que, cada vez atienden a más pacientes que, incluso con síntomas leves con el virus activo, presentan lo que los profesionales sanitarios llaman ya “Covid persistente”.
“Las visitas a consulta de estos pacientes es frecuente”, explica la doctora Montero, “y la sintomatología que presentan es variada y no la tenían antes de la infección”. Entre los síntomas de ese “Covid persistente” la doctora Montero destaca el cansancio, la disnea o falta de aire y la mala tolerancia al esfuerzo. El jefe del Servicio de Medicina Preventiva de Ribera Povisa añade dolor muscular y articular, trastornos del sueño, tos, pérdida de apetito, dolor abdominal, dolores de cabeza y cambios en la tensión arterial entre otros. “Lo que se ve es que estos síntomas pueden fluctuar o persistir en el tiempo, así como empeorar con el esfuerzo físico”, asegura el doctor Cavero, que añade que entre las hipótesis que se manejan “destacan las que señalan la persistencia del virus en reservorios donde se mantendría activo, la presencia de respuestas inmunes aberrantes o de autoanticuerpos”. Este especialista explica que en los estudios más recientes “parece estar afectando más a mujeres y en la edad media de la vida” y que un factor asociado al Covid persistente “parece ser la gravedad del cuadro inicial, medida por un mayor número de síntomas”. El director gerente de Ribera Hospital de Molina reconoce que “no se sabe muy bien a qué se debe, pero todo apunta a que puede ser por autoinmunidad, es decir, nuestro organismo continúa generando anticuerpos que reaccionan frente a nuestro propio organismo; o por correlación con otros virus concomitantes como el virus de EPSTEIN-BARR, el citomegalovirus u otros”.
“Los síntomas y signos referidos por las personas que padecen Covid persistente son extremadamente numerosos y variados, lo que añade complejidad al síndrome en cuanto a su diagnóstico y su requerimiento de atención sanitaria de carácter multidisciplinar. La constelación de síntomas es muy amplia pero el cansancio, disnea, mialgias, insomnio y pérdida de calidad de vida son los más comúnmente detectados”, asegura el jefe de Medicina Preventiva de Vinalopó y Torrevieja.
Para superar esta quinta ola y evitar que se repita este crecimiento de contagios, todos los especialistas del grupo Ribera insisten en la importancia de continuar con el plan de vacunación, pero, además, señalan que es clave la concienciación ciudadana y el sentido común a la hora de mantener las normas de protección que hemos aplicado hasta ahora: distancia social, mascarilla, lavado de manos, limitar viajes y reuniones y, si se producen, al aire libre.