Mateo Pan, Andrea Seoane, Rial Atienza… Son algunos de los estudiantes de Cepovisa que este verano se lanzarán al Camino, al mejor Camino. Lo hacen de la mano de Discamino, porque «es increíble poder ayudar a cumplir su sueño a personas que lo tienen difícil», explica Mateo, de 1º de Enfermería. Una bonita historia de la que hoy se hace eco Faro de Vigo en un amplio reportaje.
El germen de todo esto se encuentra en aquellas charlas que Javier Pitillas y sus compañeros de viaje ofrecieron en la Escuela allá por mayo. Un puñado de historias de superación, experiencias increíbles que compartieron con los estudiantes y que, a la vista de los acontecimientos, no cayeron en saco roto.
Cepovisa ofrece a su alumnado una formación global en la que el voluntariado y la presencia de organizaciones que trabajan por la inclusión, la salud o la ayuda a los colectivos menos favorecidos ocupa un papel protagonista.
DisCamino nació en 2009 para ayudar a personas con discapacidad física y psíquica a realizar el Camino de Santiago en tándems adaptados, una iniciativa del sordociego Gerardo Fernández y de Javier Pitillas, entrenador de atletas invidentes y policía local de Vigo. En la actualidad, centran sus actividades en el entrenamiento de ciclismo y senderismo adaptados, charlas en colegios e institutos, rutas de media y larga duración y pruebas deportivas puntuales.
Ribera Povisa acompaña a Discamino desde 2015 y ha incorporado un voluntariado corporativo con gran acogida, reforzando así las acciones de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en línea con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). A todo ello se suman las sesiones de rehabilitación y fisioterapia y la donación de los ingresos percibidos por el canal de Youtube del hospital, que supera los 33.000 suscriptores y roza ya los seis millones de visualizaciones.
Puedes leer aquí el reportaje íntegro.