Los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE) son profesionales con un peso creciente no sólo en los hospitales, sino en múltiples ámbitos como clínicas dentales o incluso centros geriátricos. Estefanía Martínez Pérez, tutora del primer año de este ciclo medio de FP en el Centro de Estudios Povisa, resuelve dudas sobre esta formación y nos cuenta cómo se está organizando este particular curso marcado por la pandemia.
¿Qué cualidades debería tener un buen Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería?
Principalmente, debería tener empatía, ya que pasamos muchas horas de nuestra jornada laboral en contacto con el paciente. También tener seriedad, profesionalidad y habilidad para trabajar en equipo. Esto último es fundamental, nos necesitamos unos a otros para conseguir cubrir las necesidades del paciente con la máxima calidad.
¿Qué se necesita para acceder a este estudio?
Se necesita la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), no hace falta tener Bachillerato.
¿Qué se aprende durante esta formación?
Este ciclo es teórico-práctico. Se divide en dos cursos, el primero con siete módulos de formación académica y un octavo de prácticas en centros. Durante estos dos años aprenderán a proporcionar cuidados al paciente que ellos no puedan realizar por sí mismos, como movilizaciones, ayuda para la nutrición, traslados… También se aprenden otras labores fundamentales para los centros sanitarios como la limpieza y desinfección del lugar de trabajo.
¿Qué es lo que más suele sorprender a los alumnos?
A veces es difícil sorprender a los alumnos porque la mayoría viene con un impulso muy vocacional y tienen muy claro lo que van a estudiar. Pero hay otros que se apuntan viendo la formación como un puente para acceder a un ciclo superior, y una vez que empiezan esta experiencia se dan cuenta de que les gusta mucho. En general, lo que más suele sorprender es el octavo módulo, en el que tienen contacto directo con el paciente. Además, en este último módulo pueden hacer convenios y descubrir cómo se trabaja en otros centros más allá del hospital como clínicas dentales o centros geriátricos.
¿Qué salidas profesionales tiene este estudio?
Es un ciclo con gran demanda laboral por la amplitud de sitios en los que se puede trabajar. Aparte de los centros hospitalarios, este ciclo habilita para trabajar en otras áreas de asistencia sanitaria como clínicas dentales, atención domiciliaria, instituciones geriátricas… También es una formación que habilita para estudiar después un ciclo superior, sin necesidad de tener bachillerato, y, posteriormente, incluso acceder a un grado universitario.
¿Por qué estudiar esta formación en Povisa?
Por la cercanía que se tiene en este centro con el profesorado y el hecho de que los docentes trabajen también en el hospital. Yo, por ejemplo, combino la docencia con el trabajo en el área de hospitalización quirúrgica. Por otra parte, en Povisa tienen una oportunidad laboral importantísima, un gran porcentaje de los alumnos recibe una oferta de trabajo aquí al finalizar el ciclo.
¿Cómo se está organizando la formación con las medidas anti-COVID?
Se está organizando muy bien. Se ha creado un plan de contingencia y el centro tiene los medios necesarios para impartir clases telemáticamente si fuese necesario. Por ahora, la formación práctica se va a llevar a cabo igualmente, de hecho, hay estudiantes de segundo año que ya la están haciendo. Tampoco se han parado las prácticas que hacemos durante el primer año, como higiene a pacientes dependientes o movilizaciones, lo que cambiará es que se realizarán dentro del aula de prácticas del centro en grupos reducidos.
¿En qué os ha beneficiado la última reforma del centro?
Además de que todo está mucho más bonito, tenemos mucho material nuevo para poder hacer prácticas y se han instalado cámaras, pantallas y micros para estar preparados en caso de que tengamos que hacer clases telemáticas.
¿Cuál es la mejor parte de esta profesión?
El trabajo asistencial que realizamos con los pacientes, poder ayudarles, hacerles sentirse seguros… Ese trabajo diario con el paciente es muy reconfortante.
¿Qué consejos les darías a las personas que se deciden a unirse al mundo sanitario en esta situación de pandemia?
Les animo a unirse a nosotros porque es una profesión muy bonita y muy necesaria. La pandemia no ha cambiado nuestra profesión, simplemente debemos extremar las medidas de precaución y seguir ejerciendo nuestras labores con la mejor calidad y seguridad posibles.