En un año marcado por la pandemia, la Formación en Centros de Trabajo (FCT) de los alumnos de los grados superiores de FP de la Escuela de Povisa se ha llevado a cabo con total normalidad gracias, en parte, a que todos los alumnos que realizan sus prácticas cuentan con, al menos, una dosis de la vacuna.
Durante los tres meses que dura esta formación, más de 50 alumnos de grado superior de la Escuela han realizado sus prácticas, bien en Ribera Povisa, bien en otros hospitales de Galicia, o incluso en otros centros que el grupo Ribera tiene en otras comunidades autónomas.
De ellos, 24 son estudiantes de Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear, 16 de Radioterapia y Dosimetría y 16 de Anatomía Patológica y Citodiagnóstico.
Aunque la FCT sea, oficialmente, su primer contacto con el mundo laboral, la mayoría de los alumnos ya conocen de primera mano el día a día del hospital y cómo trabajan los profesionales que les acompañarán durante su formación práctica. “Lo bueno de la Escuela es que los alumnos ya conocen a la mayoría de los que trabajamos en el servicio”, indica
Lorena Pereira, coordinadora de prácticas de los alumnos de Radioterapia, “los profesionales están implicados de manera activa con los alumnos, ya que la mayor parte de los profesores trabajamos en el hospital”, añade.
Carolina Gómez, coordinadora de los alumnos de Anatomía Patológica coincide en este punto, “al empezar la FCT, nuestros alumnos ya llevan con nosotros un año y medio, porque la mayor parte de los que trabajamos en el servicio damos clase”.
En las tres formaciones, los alumnos reciben prácticas antes de enfrentarse al día a día en los centros de trabajo. “Nosotros en la Escuela organizamos unas prácticas anteriores a la FCT para que los alumnos estén en contacto con el hospital”, explica Maruxa Centeno, coordinadora de los alumnos de Imagen para el Diagnóstico, “intentamos que, desde diciembre, los alumnos roten por todas las áreas del servicio, para que cuando llegue la hora tengan un conocimiento de cómo funciona todo”. “En Anatomía Patológica tenemos tres laboratorios dentro de la Escuela para preparar a los alumnos durante un año y medio antes de que vengan al hospital”, asegura Carolina Gómez.
Por parte de los alumnos de Radioterapia, Lorena Pereira explica que “antes de la FCT damos clases orientadas a las prácticas, en las que se les explica todo lo que tendrán que hacer en esos tres meses”. “Al empezar no tenía ningún miedo, pero sí muchos nervios”, admite María Goicoechea, alumna de Anatomía Patológica, al recordar sus primeros días en el hospital Ribera Povisa, “me siento muy formada y preparada para enfrentarme al mundo laboral, yo estoy encantada, la verdad es que solo puedo decir cosas positivas”, asegura. “Al principio siempre hay algunos miedos”, reconoce Maruxa Centeno, “pero nuestro personal, como en su gran mayoría estuvo estudiando en la Escuela, comprende perfectamente a los alumnos, eso les ayuda un montón a la hora de integrarse”.
La Formación en Centros de Trabajo, además de una parte del currículum obligatoria para obtener el grado de FP, es, según la coordinadora de los alumnos de Imagen para el Diagnóstico, una importante oportunidad laboral. “Cuando acaban la formación, nuestros alumnos ya saben trabajar y muchos se quedan aquí. Ahora mismo, en el servicio, empezando por mí misma, la mayoría de los trabajadores hemos sido alumnos de la Escuela”, apunta Maruxa. “Para hacer sustituciones de verano procuramos contratar a alumnos de la Escuela, llamamos a aquellos que estén capacitados y que sepamos que han aprovechado la FCT”, cuenta Carolina Gómez.
Tras año y medio de preparación en la Escuela, demostrar lo aprendido es, en palabras de la coordinadora de los alumnos de Imagen para el Diagnóstico, “la etapa que más les motiva”. “No es lo mismo estudiar un libro de anatomía, que ver una imagen de una resonancia. Llegan con muchísimas ganas de ponerse el uniforme, de estar con el paciente… ver la parte práctica es lo que están soñando desde los primeros días de ciclo”, dice Maruxa. Lo más sorprendente de estos meses para los alumnos de Radioterapia según su coordinadora, es “el trato con el paciente oncológico, porque suele ser muy cercano, eso les motiva mucho y verles aprender también es una motivación para el paciente”.
En cuanto a los estudiantes de Anatomía Patológica, “lo que más les intriga, es aprender sobre ese tipo de cosas que no pueden hacerse en clase, como las autopsias”, explica su coordinadora. En cambio, María, alumna en prácticas, cree que lo que más le motiva “son mis compañeras y el ver que aprendo muchísimo cada día, además, me ha sorprendido el cariño que demuestran al explicarnos las cosas”.
