Este lunes hemos conmemorado el Día Mundial de la Diabetes, una enfermedad crónica que afecta a la forma en la que el cuerpo convierte los alimentos en energía, es decir, a la cantidad de glucosa en la sangre. Es una patología que, con un diagnóstico correcto, tratamiento y seguimiento médico se suele controlar sin problema. Sin embargo, lleva asociadas complicaciones, como el pie diabético, que es muy importante prevenir y detectar a tiempo. Hoy vamos a dedicar nuestra entrada al blog de salud a explicar qué es el pie diabético, cómo detectar a tiempo este problema y por qué se produce.
Carlos Perucha, podólogo especialista en pie diabético del Hospital Universitario de Torrejón, gestionado por el grupo sanitario Ribera, explica que, según la Organización Mundial de la Salud, el síndrome del pie diabético es “la ulceración, infección y/o gangrena del pie asociada a la neuropatía diabética y diferentes grados de enfermedad vascular periférica (EVP), resultado de la interacción de diferentes factores inducidos por una hiperglucemia mantenida”.
Primeros síntomas del pie diabético
Perucha asegura que “lo más importante es tener un buen control metabólico, es decir, de los niveles de glucosa, colesterol, etc” e insiste en la necesidad de estar pendiente de los síntomas asociados para detectar la enfermedad de manera precoz. “El problema de la diabetes es que es una patología que no causa dolor, pero que poco a poco va afectando a órganos como los riñones, los ojos, la circulación y, por supuesto, los pies”, explica.
Los primeros síntomas a los que debemos prestar atención, en el caso de sufrir diabetes, son:
- Dolor en la pantorrilla que nos obligue a detenernos al caminar. Puede ser signo de enfermedad vascular periférica.
- Signos como hormigueos, calambres, sensación de acorchamiento en los pies. Puede ser compatible con neuropatía diabética.
- Deformidad de los pies
- Ampollas, roces o pequeñas lesiones que pueden complicarse en cuestión de días.
Complicación del pie diabético: la amputación
El Hospital Universitario de Torrejón es uno de los pocos hospitales públicos que cuenta con un podólogo especializado en esta patología derivada de la diabetes, que afecta al 25% de los pacientes que la sufren. “Si no se tratan correctamente esas úlceras, lo más frecuente es que se compliquen y acaben en una amputación que, dependiendo del caso, puede ser menor (afectando solamente al pie) o mayor, llegando a perder la pierna”, explica Perucha, que aporta unos datos preocupantes. “España se sitúa en datos de amputación mayor en pacientes adultos con diabetes, por encima de otros países europeos como Francia, Gran Bretaña o Italia, ya que tenemos una tasa de amputación mayor en adultos con diabetes de 52 por cada 100.000 habitantes”, asegura.
El 14% de la población en España tiene diabetes, es decir, alrededor de 6 millones de personas, y tanto la incidencia de la diabetes tipo 2, la más habitual (90-95% de casos), como de la diabetes tipo1, crece cada año. Se calcula que el 40% de las personas con diabetes desconoce su condición.
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