El Departamento de Salud de La Ribera reduce en 4 puntos porcentuales su consumo de antibióticos

Alzira (18.11.11).- Hoy se celebra del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos. Con motivo de esta efeméride, El Departamento de Salud de La Ribera ha reducido en más de cuatro puntos porcentuales su consumo de antibióticos desde el año 2003. Así, se ha pasado de consumir 27,19 dosis de antibióticos por cada 1.000 habitantes y día (DHD) a 22,70 dosis. Además, el Departamento de Salud ha realizado una serie de documentos con recomendaciones para sensibilizar acerca de su correcta dispensación y uso, dirigidos a profesionales sanitarios y a pacientes.

Según el Dr. Vicente Palop, subdirector médico asistencial del Departamento de Salud de La Ribera, “si seguimos esta progresión, es probable que en un año alcancemos las 20 DHD, lo que colocará a nuestro Departamento de Salud al mismo nivel que los países que menos antibióticos consumen en Europa como, por ejemplo, Holanda o Alemania”.

En este sentido, el Dr. Palop ha recordado que “España, como otros países del sur de Europa, se ha caracterizado por un elevado uso de antibióticos y, paralelamente, con una elevada tasa de resistencias bacterianas”. Este hecho supone un verdadero problema de salud pública al reducirse la eficacia de este tipo de medicamentos.

“Por ello, es necesario realizar una labor continuada de concienciación, tanto de los profesionales sanitarios como de los usuarios, para realizar un uso correcto de este tipo de medicamentos”, ha señalado el Dr. Palop, quien ha insistido en que “para ello, es importante que haya iniciativas a nivel supranacional, como la celebración del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, que se celebra hoy, 18 de noviembre, y que la Unión Europea instituyó hace cuatro años”.

Las recomendaciones en este día

Con la intención de contribuir a una sensibilización adecuada de la población en esta materia, el Departamento de Salud de La Ribera ha elaborado una serie de documentos con recomendaciones insistiendo en que los antibióticos solo son útiles frente  a enfermedades causadas por bacterias y no con enfermedades infecciosas producidas por virus como el catarro, gripe, dolor de garganta… Además, se advierte del peligro de la automedicación por parte del paciente, advirtiendo que el tratamiento no debe ser abandonado bajo ningún concepto por parte del mismo, aunque desaparezca la fiebre o mejoren aparentemente otros síntomas.

En lo referente a las recomendaciones dirigidas al personal sanitario, se les recuerda la necesidad adoptar una serie de medidas a la hora de prescribir un tratamiento antibiótico: confirmar la existencia de la infección y localizarla, conocer las resistencias bacterianas del área geográfica y determinar la necesidad o no de prescribir un tratamiento antibióticor, administrar el antibiótico en las dosis correctas para el tipo y localización de la infección diagnosticada y ajustar la duración del tratamiento a ésta, así como informar al paciente sobre el proceso infeccioso y el tratamiento prescrito y controlar su cumplimiento.

También las farmacias son objeto de recomendaciones por parte de los profesionales. En este caso, los consejos se refieren como es lógico a la dispensación: prohibición de dispensar ningún antibiótico sin la correspondiente receta prescrita por el médico y la importancia de aprovechar el acto de dispensación para difundir información sobre antibióticos y la necesidad de evitar la automedicación y de respetar la duración del tratamiento.