- La reforma ha permitido mejorar los circuitos y la eficiencia
- Ribera Povisa es uno de los pocos hospitales de Vigo que mantiene el servicio de cocina propio
- Conformada por una plantilla de 45 personas, sirve 400 menús diarios
Vigo, 26 de mayo de 2021 – El hospital Ribera Povisa ha concluido la reforma integral de la cocina, un servicio donde se elaboran alrededor de 400 menús diarios y que distingue al hospital, al ser uno de los pocos de Vigo que mantiene el servicio de cocina propio. Los trabajos se han desarrollado a lo largo de un año, repartidos en cuatro fases para no afectar al desarrollo de la actividad.
La inversión total ha sido de 200.000 euros, que se han empleado en renovar por completo las instalaciones con mejores accesos, suelos vinílicos, falsos techos, protección y refuerzo en las columnas, además de una iluminación más sostenible, íntegramente de LED. Se ha adquirido equipamiento más eficiente y de mayor capacidad, se han mejorado los circuitos y y se ha incrementado la capacidad de las instalaciones tras incorporar espacios que antes estaban infrautilizados. “Hemos aprovechado para reestructurar la configuración de la cocina. Ahora los tránsitos son más ágiles y cómodos para el personal”, explica Ismael Pérez-Izaguirre, responsable de Hostelería en Ribera Povisa.
Un servicio diferencial en Vigo
El servicio de alimentación de Ribera Povisa, conformado por una plantilla de 45 personas, se caracteriza por su sistema de autogestión, que controla la trazabilidad del proceso desde que se compra la materia prima hasta que se sirve a los pacientes. “Nos encargamos de seleccionar la materia prima, de cocinar y de servir los platos, sin intervención de terceros. Para nosotros se trata de un valor muy importante, y así lo valoran los pacientes en las encuestas internas que realizamos”, señala Pérez-Izaguirre.
El funcionamiento de la cocina, ubicada en el primer sótano del edificio, es constante. Por la mañana se cocinan y preparan los menús del mediodía y durante la tarde se elaboran los menús que se sirven en la cena. Los platos nunca se recalienten, sin que se distribuyen directamente desde la cocina a las habitaciones. La carta la conforman más de 50 dietas diferentes, y en el menú básico, que es el más habitual para el paciente que no tiene restricciones alimentarias, se ofrecen dos opciones de primero, otras dos de segundo, dos postres y otros elementos adicionales como un sandwich o una ensalada. Ribera Povisa ofrece también el sistema de e-menú, pionero a nivel nacional y galardonado por su eficacia, y que ofrece a los pacientes la posibilidad de elegir qué desean comer a través de una pantalla táctil a la que acceden directamente desde la cama y que muestra fotografías reales de los platos.