- Cinco de sus centros sanitarios tienen gerentes mujeres y en el grupo trabajan más de 4.500 profesionales de sexo femenino, que cuidan de la salud y el bienestar de los ciudadanos e investigan e innovan para mejorar la atención física y emocional
- Su consejera delegada, la doctora Elisa Tarazona, ha sido elegida como una de las TOP 100 mujeres líderes de España y lidera una organización en la que el 56% de los mandos intermedios son mujeres
Valencia, 8 de marzo de 2024 – Las mujeres son mayoría en el sector sanitario y el grupo Ribera no es una excepción. Más del 74% de sus profesionales son mujeres, que además ocupan el 59% de los cargos directivos. En la actualidad cuenta con cinco directoras gerentes en otros tantos de sus centros sanitarios, y cuatro mujeres en el Comité de Dirección del grupo, que lidera su consejera delegada, Elisa Tarazona. Por todo ello, Ribera conmemora el Día de la Mujer “con el orgullo de liderar en el sector sanitario la aplicación efectiva de políticas y planes de igualdad y formación, que impulsan la carrera y promoción interna de nuestras profesionales”, según explica Tarazona, que también es médico y, además, acaba de ser elegida como una de las TOP 100 mujeres líderes de España, en el ránking creado en 2011 por Mercedes Wullich para dar visibilidad al talento femenino.
Ribera es un grupo que factura casi 1.000 millones, está presente en cinco comunidades autónomas de España y en cinco países (además de España, Portugal, República Checa, Eslovaquia y Perú), además de los trabajos de consultoría en Oriente Medio (Arabia Saudí y Kuwait). Cuenta con más de 8.500 profesionales, doce hospitales, 14 centros de Atención Primaria, 58 policlínicas y 46 acreditaciones de calidad.
El grupo Ribera pone de relieve “las decenas de mujeres responsables de áreas asistenciales y científicas, ingenieras, matemáticas, informáticas y técnicas del grupo y de sus diferentes proyectos, empresas y áreas superespecializadas”, entre las que destaca el Área de la Mama, el Área de Anatomía Patológica, la división de laboratorios Ribera Lab, la Fundación Ribera Salud, la tecnológica Futurs, la central de compras Ribera B2B o la Escuela de Enfermería, entre otras.
Para la CEO del grupo sanitario, el liderazgo femenino en Ribera “es verídico, está presente en la toma de decisiones, está alineado con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y aporta pluralidad, diversidad, la realidad de políticas inclusivas, mucha creatividad y dos clavess muy importante para el éxito en los equipos: la empatía y la profesionalidad”.
Elisa Tarazona está convencida de que el presente augura un futuro de la Sanidad “en femenino”. Pero para ello, añade, “es muy importante apostar por la educación en igualdad”. “Cada vez más, las y los profesionales tenemos una formación más exigente y global, que nos hace estar más capacitados para atender la salud desde un punto de vista holístico”, explica la CEO de Ribera, quien añade que “la incorporación de la mujer a la Medicina estoy segura de que ha influido en la disminución del abordaje de la enfermedad con esta visión androcéntrica”. Para ello, insiste, “es clave una formación diversa, plural y sin condicionantes de género ni de ningún tipo”.
A las niñas y jóvenes que piensan en vincular su futuro a la Ciencia, Elisa Tarazona les aconseja que “se preparen bien y trabajen mucho por las metas que quieren conseguir, que sean valientes y tengan ambición y ganas de aprender siempre”. Además, insiste en la importancia de “sentirse libres para hacer lo que realmente quieren”.
Apuesta por la formación en igualdad
El grupo sanitario Ribera hace desde hace años una apuesta firme por la formación de los principios de la igualdad entre sus profesionales, para consolidar los valores de la compañía en todos los niveles de la organización. Es por eso que Ribera imparte más de 5.000 horas de formación en igualdad y no discriminación a sus profesionales y cuenta con planes de conciliación, de igualdad y no discriminación y protocolos contra la violencia de género. Además, su Código ético, de aplicación general para todos los profesionales, cuenta con apartado específico, que describe y protege estos valores.
Por otro lado, Ribera tiene una política de flexibilidad que permiten la conciliación de la vida personal y la profesional, dando respuesta a cada situación de forma individualizada a través de diferentes opciones como el teletrabajo o adaptaciones de jornada. “No creemos en los estándares, por eso aplicamos la personalización para atender a las necesidades y motivaciones de cada una de nuestras y nuestros profesionales”, aseguran desde su Departamento de Personas, que busca talento de forma continua para sus diferentes departamentos y áreas.
Talento femenino sin condiciones ni condicionantes
Paula Gómez, Research Program Manager de la Fundación del grupo, es un caso real y reciente de cómo en Ribera se prioriza el talento por encima de cualquier otra condición o condicionante. De hecho, ella misma se considera un ejemplo de “visibilización del talento femenino y de las políticas de igualdad del grupo Ribera”. “Me incorporé a Ribera embarazada de casi 7 meses; creo que no hay mejor ejemplo de potenciación del talento femenino que rompiendo las barreras a las que nos enfrentamos las mujeres a la hora de promocionar laboralmente, y una de ellas, claramente, es el embarazo. Apostar por políticas que naden en contra del techo de cristal creo que va en el ADN del grupo Ribera”, explica en este testimonio.
Para ella, trabajar en el mundo de la salud desde la Fundación del grupo es muy gratificante. “La posibilidad de impactar positivamente en la vida de las personas, los desafíos intelectuales constantes y la participación en la evolución de la tecnología y la investigación en Sanidad son algunos de los aspectos que más valoro de mi trabajo en este sector”, asegura.