- Juan Pablo López, psicólogo del centro molinense, recomienda establecer límites de tiempo, modelar un uso equilibrado, fomentar actividades alternativas y crear zonas libres de dispositivos en casa
- La comunicación abierta entre padres e hijos sobre el uso de la tecnología tiene efectos positivos en el bienestar de los menores
Molina de Segura, 20 de septiembre de 2022 -. La era digital actual, el acceso a dispositivos tecnológicos es omnipresente, y no es sorprendente que los niños de entre 6 y 11 años estén cada vez más inmersos en el mundo de la tecnología. Es por ello que, Ribera Hospital de Molina, gestionado por el grupo sanitario Ribera, alerta de la reciente preocupación que supone el uso excesivo de dispositivos móviles y su impacto en la salud mental y el bienestar de los niños y niñas.
Juan Pablo López, psicólogo especializado en adicciones del centro molinense, asegura que “estamos viendo un aumento alarmante de niños que llegan a nuestras consultas con problemas para dejar sus dispositivos, manifestando agresividad, irritabilidad y dificultades en su relación con sus padres y, en algunos casos, una disminución o retraso en el desarrollo del lenguaje”.
El uso excesivo de dispositivos móviles entre los niños de estas edades está relacionado con una serie de consecuencias negativas. Además de los problemas de conducta mencionados, se ha observado un deterioro en el rendimiento académico y la calidad del sueño. Los niños también pueden experimentar dificultades para establecer relaciones sociales fuera del mundo digital, lo que afecta su desarrollo emocional y social. “En algunos casos hemos identificado un retraso en el desarrollo del lenguaje, lo que subraya aún más la urgencia de abordar esta problemática”.
Según el especialista del hospital molinense, “es imperativo que los padres tomen medidas para abordar este problema manera efectiva, por ejemplo, fijando límites diarios o semanales para el uso de dispositivos tecnológicos, adaptados a la edad. Además, los padres deben servir de ejemplo y deben animar a sus hijos a participar en actividades al aire libre, deportes, lectura y juegos que no impliquen pantallas puesto que estas experiencias son fundamentales en su desarrollo”.
Juan Pablo López, aconseja establecer un diálogo abierto con los hijos sobre el uso de la tecnología y los efectos que puede tener en su bienestar, así como establecer áreas libres de tecnología en casa, como el comedor, donde se fomente la interacción familiar y la comunicación sin distracciones.
“Los padres no están solos. Desde las consultas especializadas podemos brindar apoyo y orientar a las familias a enfrentar desafíos relacionados con el uso excesivo de la tecnología en sus hijos. Reconocer los signos de adicción temprana y aplicar estrategias efectivas puede marcar la diferencia en el bienestar de nuestros hijos y su futuro”.