Ribera Povisa, el primer hospital privado de España que implanta el reciclado de yodo

  • Es el primer centro sanitario de la comunidad gallega en aplicar este proceso para mejorar la sostenibilidad y apoyar la economía circular
  • La iniciativa se ha puesto en marcha con la colaboración de GE Healthcare, que se encarga de la recogida y posterior reciclaje del excedente de los medios de contraste que se deposita en unos contenedores específicos

El hospital Ribera Povisa será el primer hospital privado de España en implantar el proceso de reciclado de yodo, un material que se utiliza en servicios como Radiodiagnóstico o Radiología Intervencionista como medio de contraste para mejorar la visibilidad de los estudios diagnósticos por imagen. También es el primer centro sanitario de Galicia en aplicar esta iniciativa, que permitirá reutilizar este recurso no renovable tan demandado en el ámbito hospitalario.

La iniciativa comenzará a aplicarse la próxima semana en colaboración con la empresa GE Healthcare, que ha distribuido contenedores específicos con capacidad para tres litros de yodo y que, una vez llenos, se encargará de recoger y reciclar los medios de contraste sobrantes que, de otro modo, se habrían desechado.

“El yodo se utiliza como medio de contraste en el TAC, en Radiología Intervencionista y en algunos estudios que se realizan con equipos de Radiología. Hasta ahora, el material sobrante no contaminado que quedaba al final de la jornada se desechaba sin más y ahora podremos reciclarlo”, ha explicado Maruxa Centeno, coordinadora de Radiodiagnóstico.

Centeno ha participado esta semana en una charla en la que se instruyó a los profesionales sanitarios que trabajan con yodo en el reciclaje de este elemento, un proceso muy sencillo a través de los contenedores repartidos en los diferentes servicios. 

En la sesión formativa también intervino la responsable de Logística del hospital, Mara Sanmartín, que subrayó que esta iniciativa es un paso más dentro de la política de gestión de residuos cada vez más eficiente del centro y que incluye unos ambiciosos objetivos de sostenibilidad. “Lo más importante es separar bien en origen y para ello contamos con contenedores habilitados para cada uno de los residuos que debemos separar para que posteriormente puedan ser gestionados”, ha remarcado Sanmartín, que ha hecho hincapié en la importancia de fomentar la economía circular.

El yodo es un recurso no renovable con una demanda global anual de más de 30 millones de kilogramos de los que apenas se recicla el 18 por ciento. Es el componente principal de los medios de contrate inyectables para exámenes clínicos y también se emplea directamente en la producción de diversos fármacos. En el área industrial, se usa en diversas aplicaciones como los desinfectantes para la industria lechera, biocidas para pinturas, tratamientos de maderas, herbicidas, etc. Prácticamente el 90 por ciento de la producción mundial de yodo se realiza en Chile (56%) y Japón (31%).