- En el Día Mundial del Asma, que se celebra el 7 de mayo, los expertos comparten nueve habilidades prácticas que deben tener los pacientes con asma para mejorar el manejo y control de su patología.
- En España, más de tres millones de personas tienen asma, de las que el 10% son niños de entre 6 y 7 años y el 15% son adolescentes de entre 13 y 14 años, mientras que la prevalencia del asma en adultos es del 5 %.
“La educación del paciente con asma es un elemento básico del tratamiento ya que reduce el riesgo de padecer una crisis, aumenta su calidad de vida y disminuye los costes sanitarios, por lo que forma parte indispensable del manejo integral de la enfermedad”, explica la jefa del servicio de Neumología del Hospital Ribera Povisa, la doctora Dolores Corbacho, en el contexto del Día Mundial del Asma.
El asma es una enfermedad respiratoria heterogénea, generalmente asociada con inflamación crónica de las vías respiratorias e hiperreactividad, que afecta a unos 339 millones de personas en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En España, más de tres millones de personas tienen asma, de las que el 10% son niños de entre 6 y 7 años y el 15% son adolescentes de entre 13 y 14 años, mientras que la prevalencia del asma en adultos es del 5 %.
El Día Mundial del Asma se celebra este 7 de mayo bajo el lema “La educación sobre el asma empodera”, y el hospital Ribera Povisa se une a la campaña del Grupo de Asma de Galicia, para poner énfasis en la importancia de que el paciente esté bien informado sobre su enfermedad para que adquiera habilidades y competencias en su prevención, control y tratamiento.
“El objetivo es reforzar la alianza terapéutica, la adherencia a la atención médica y las habilidades del paciente, incluido el autocontrol, para mejorar el manejo y control del asma, así como su calidad de vida”, puntualiza la jefa del servicio de Neumología de Ribera Povisa, que cuenta con una Consulta Monográfica de Asma.
“La educación sobre el asma ha mejorado en los últimos años como resultado de la aplicación de principios teóricos basados en la evidencia que guían el aprendizaje y la modificación de la conducta”, asegura la neumóloga, “sin embargo, hay áreas que requieren mejoras y más investigación, como los modelos del mundo real, las sensibilidades a las poblaciones o lugares desatendidos, las asociaciones innovadoras, la continuidad de la atención y los incentivos y participación de los pacientes”.
Para hacer frente y gestionar adecuadamente esta patología es necesario seguir una serie de recomendaciones como la práctica de actividad física, evitar ambientes con humo o el lavado frecuente de manos para prevenir infecciones respiratorias. Además, se debe realizar un correcto seguimiento médico y cumplir con los tratamientos prescritos que, hoy en día, pueden dar un giro de 180º a la vida de los afectados.
La información y habilidades básicas fundamentales que debe aprender un paciente con asma son:
- Conocer que el asma es una enfermedad crónica y necesita tratamiento continuo, aunque no tenga molestias.
- Saber las diferencias que existen entre inflamación y broncoconstricción.
- Diferenciar los fármacos “controladores” de la inflamación, de los “aliviadores” de la obstrucción.
- Reconocer los síntomas de la enfermedad.
- Usar correctamente los inhaladores.
- Identificar y evitar en lo posible los desencadenantes.
- Monitorizar los síntomas y el flujo espiratorio máximo (PEF).
- Reconocer los signos y síntomas de agravamiento de la enfermedad (pérdida del control).
- Actuar ante un deterioro de su enfermedad para prevenir la crisis o exacerbación.
