«Los profesionales del servicio de Dermatología se encargan del cuidado de nuestra piel, así como de la prevención y tratamiento de enfermedades cutáneas»
En Ribera Povisa, nuestro equipo formado por dermatólogos, auxiliares y enfermeras se ocupan del cuidado integral de nuestra piel. Partiendo siempre de una atención personalizada y cercana, donde el paciente es valorado de forma integral, se realiza completa historia clínica y una exhaustiva exploración física. Además complementan el abordaje con las pruebas diagnósticas necesarias, como analíticas sanguíneas, cultivos para microorganismos, pruebas de imagen o realización de biopsia cutáneas y su estudio anatomopatológico correspondiente.
Una vez diagnosticada la patología cutánea, se encargan de su tratamiento médico, quirúrgico u otras opciones terapéuticas como la crioterapia, electrocirugía o fototerapia. De esta forma se abordan todo tipo de enfermedades dermatológicas, desde las más frecuentes como acné, diferentes tipos de alopecias, dermatitis atópica, psoriasis, infecciones cutáneas o el abordaje preventivo de nevus (lunares); el manejo de cuadros más infrecuentes y complejos como las enfermedades autoinmunes y ampollas, hasta el diagnóstico y tratamiento de tumores benignos, lesiones precancerosas o tumores malignos cutáneos.
Patologías
Alopecia
Las afectaciones del cuero cabelludo son muy variables, muchas de ellas comunes al resto del cuerpo. Los problemas del pelo y en concreto su menor densidad o ausencia son un motivo de preocupación habitual en nuestras consultas. En los últimos años se usan tratamientos y técnicas nuevas que pueden en muchos casos ayudarnos a frenar o incluso recuperar parte del pelo perdido.
Acné
El acné es una enfermedad inflamatoria de la unidad pilosebácea, más prevalente durante la adolescencia, pero que también puede aparecer en la edad adulta siendo en este último caso más frecuente en mujeres que en varones. Sus causas son debidas a múltiples factores y es importante un diagnóstico correcto y tratamiento precoz adecuado a la gravedad y tipo de lesiones que presente cada paciente. De este modo se pueden evitar los síntomas asociados al brote agudo así como prevenir secuelas como cicatrices que supongan una repercusión estética a largo plazo.
Psoriasis
La Psoriasis es una de las enfermedades de piel más frecuentes que afecta al 2.3% de la población. Se caracteriza por la aparición de lesiones en codos, rodillas y cuero cabelludo. Hasta en el 10% de los casos puede afectar a las articulaciones causando inflamación y dolor. Además es factor de riesgo para obesidad, diabetes mellitus II, hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Por todo ello es muy importante el diagnóstico temprano, ya que actualmente contamos con muchas alternativas terapéuticas para lograr tener bajo control la enfermedad: desde la aplicación de medidas tópicas, orales, físicas (fototerapia) a los últimos fármacos biológicos.
Enfermedades autoinmunes
Las enfermedades autoinmunes se deben a que nuestro propio sistema inmune ataca a células sanas de nuestro organismo, entre ellas las de la piel. Las manifestaciones cutáneas son variadas y a veces pueden ser el primer síntoma que nos haga sospechar en una enfermedad sistémica. Entre las más frecuentes se hayan el vitíligo donde aparecen manchas blancas en diferentes zonas del organismo. Otras enfermedades autoinmunes con posible afectación cutánea, serían la celiaquía, la esclerodermia, la dermatomiositis o las enfermedades ampollosas como el pénfigo o penfigoide. Los dermatólogos coordinados con otros especialistas intentaremos reducir la actividad autoinmune con fármacos inmunosupresores o inmunomoduladores.
Nevus, lesiones precancerosas y tumores cutáneos
Los dermatólogos realizamos revisiones de lesiones pigmentadas como nevus y léntigos con el fin de diagnosticar cuanto antes lesiones con potencial maligno, ayudándonos para ello de la técnica de la dermatoscopia, que permite una alta precisión diagnóstica en la detección de lesiones peligrosas. También nos encargamos del diagnóstico y tratamiento de tumores cutáneos como el melanoma, carcinoma espinocelular y carcinoma basocelular entre otros, siendo este último el tipo de cáncer más frecuente de todo el organismo en la población general. Así mismo realizamos diagnóstico de lesiones precancerosas como las queratosis actínicas y su eliminación mediante tratamiento tópico o crioterapia.
Dermatitis atópica
La dermatitis atópica representa una de las enfermedades más frecuentes en las consultas de dermatología. Puede presentarse tanto en niños como de nueva aparición en adultos. Existe una predisposición genética heredable que predetermina una piel más seca y frágil y además factores externos que precipitan la aparición de los brotes (estrés, infecciones, etc). Los pacientes presentan brotes intermitentes de lesiones que producen un picor muy intenso, con una alteración importante de la calidad de vida. El tratamiento se basa en hidratantes y diferentes medicaciones tópicas y orales. Hoy en día están apareciendo nuevas terapias biológicas que están cambiando el manejo de nuestros pacientes.
Dermatología Estética
En las últimas décadas se ha producido un aumento del cuidado de la imagen corporal y facial por parte de la población general, por lo que más pacientes acuden a nuestras consultas buscando la eliminación o atenuación de lesiones cutáneas o alteraciones asociadas a la edad. Antes de la eliminación o tratamiento de cualquier lesión en la piel, un dermatólogo debería diagnosticar dichas lesiones, descartando el posible potencial maligno de las mismas. Gracias a diferentes técnicas como la crioterapia, electrocoagulación o pequeñas intervenciones quirúrgicas podemos lograr una mejoría del aspecto de nuestros pacientes con un mínimo riesgo.
Dermatología pediátrica
La dermatología pediátrica es una rama de la dermatología que se basa en el estudio, diagnóstico, prevención y tratamiento de enfermedades que afectan a la piel de los niños. Dado que la piel de los niños es distinta, requiere una atención y unos tratamientos especializados distintos a los que empleamos en los adultos para curar sus patologías cutáneas. Entre las afecciones más frecuentes en la etapa infantil se encuentran la dermatitis seborreica, atópica y la dermatitis del pañal. Las infecciones también son muy prevalentes como las verrugas, los molluscum contagiosum, el impétigo o la enfermedad mano-pie-boca.
Patologías
Alopecia
Las afectaciones del cuero cabelludo son muy variables, muchas de ellas comunes al resto del cuerpo. Los problemas del pelo y en concreto su menor densidad o ausencia son un motivo de preocupación habitual en nuestras consultas. En los últimos años se usan tratamientos y técnicas nuevas que pueden en muchos casos ayudarnos a frenar o incluso recuperar parte del pelo perdido.
Acné
El acné es una enfermedad inflamatoria de la unidad pilosebácea, más prevalente durante la adolescencia, pero que también puede aparecer en la edad adulta siendo en este último caso más frecuente en mujeres que en varones. Sus causas son debidas a múltiples factores y es importante un diagnóstico correcto y tratamiento precoz adecuado a la gravedad y tipo de lesiones que presente cada paciente. De este modo se pueden evitar los síntomas asociados al brote agudo así como prevenir secuelas como cicatrices que supongan una repercusión estética a largo plazo.
Psoriasis
La Psoriasis es una de las enfermedades de piel más frecuentes que afecta al 2.3% de la población. Se caracteriza por la aparición de lesiones en codos, rodillas y cuero cabelludo. Hasta en el 10% de los casos puede afectar a las articulaciones causando inflamación y dolor. Además es factor de riesgo para obesidad, diabetes mellitus II, hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Por todo ello es muy importante el diagnóstico temprano, ya que actualmente contamos con muchas alternativas terapéuticas para lograr tener bajo control la enfermedad: desde la aplicación de medidas tópicas, orales, físicas (fototerapia) a los últimos fármacos biológicos.
Enfermedades autoinmunes
Las enfermedades autoinmunes se deben a que nuestro propio sistema inmune ataca a células sanas de nuestro organismo, entre ellas las de la piel. Las manifestaciones cutáneas son variadas y a veces pueden ser el primer síntoma que nos haga sospechar en una enfermedad sistémica. Entre las más frecuentes se hayan el vitíligo donde aparecen manchas blancas en diferentes zonas del organismo. Otras enfermedades autoinmunes con posible afectación cutánea, serían la celiaquía, la esclerodermia, la dermatomiositis o las enfermedades ampollosas como el pénfigo o penfigoide. Los dermatólogos coordinados con otros especialistas intentaremos reducir la actividad autoinmune con fármacos inmunosupresores o inmunomoduladores.
Nevus, lesiones precancerosas y tumores cutáneos
Los dermatólogos realizamos revisiones de lesiones pigmentadas como nevus y léntigos con el fin de diagnosticar cuanto antes lesiones con potencial maligno, ayudándonos para ello de la técnica de la dermatoscopia, que permite una alta precisión diagnóstica en la detección de lesiones peligrosas. También nos encargamos del diagnóstico y tratamiento de tumores cutáneos como el melanoma, carcinoma espinocelular y carcinoma basocelular entre otros, siendo este último el tipo de cáncer más frecuente de todo el organismo en la población general. Así mismo realizamos diagnóstico de lesiones precancerosas como las queratosis actínicas y su eliminación mediante tratamiento tópico o crioterapia.
Dermatitis atópica
La dermatitis atópica representa una de las enfermedades más frecuentes en las consultas de dermatología. Puede presentarse tanto en niños como de nueva aparición en adultos. Existe una predisposición genética heredable que predetermina una piel más seca y frágil y además factores externos que precipitan la aparición de los brotes (estrés, infecciones, etc). Los pacientes presentan brotes intermitentes de lesiones que producen un picor muy intenso, con una alteración importante de la calidad de vida. El tratamiento se basa en hidratantes y diferentes medicaciones tópicas y orales. Hoy en día están apareciendo nuevas terapias biológicas que están cambiando el manejo de nuestros pacientes.
Dermatología Estética
En las últimas décadas se ha producido un aumento del cuidado de la imagen corporal y facial por parte de la población general, por lo que más pacientes acuden a nuestras consultas buscando la eliminación o atenuación de lesiones cutáneas o alteraciones asociadas a la edad. Antes de la eliminación o tratamiento de cualquier lesión en la piel, un dermatólogo debería diagnosticar dichas lesiones, descartando el posible potencial maligno de las mismas. Gracias a diferentes técnicas como la crioterapia, electrocoagulación o pequeñas intervenciones quirúrgicas podemos lograr una mejoría del aspecto de nuestros pacientes con un mínimo riesgo.
Dermatología pediátrica
La dermatología pediátrica es una rama de la dermatología que se basa en el estudio, diagnóstico, prevención y tratamiento de enfermedades que afectan a la piel de los niños. Dado que la piel de los niños es distinta, requiere una atención y unos tratamientos especializados distintos a los que empleamos en los adultos para curar sus patologías cutáneas. Entre las afecciones más frecuentes en la etapa infantil se encuentran la dermatitis seborreica, atópica y la dermatitis del pañal. Las infecciones también son muy prevalentes como las verrugas, los molluscum contagiosum, el impétigo o la enfermedad mano-pie-boca.
Equipo médico
Dr. Álvaro
León Mateos
Jefe de servicio
Dermatología médica, quirúrgica y estética
Dr. Javier
Concheiro Cao
Dermatología médica, quirúrgica y estética
Responsable fototerapia
Dra. Cristina
de Daniel Rodríguez
Dermatología médica, quirúrgica y estética
Dra. Raquel
Pardavila Riveiro
Dermatología médica, quirúrgica y estética
Fototerapia
La Fototerapia es un tipo de terapia física que utiliza la capacidad antiinflamatoria de la radiación ultravioleta (UV) para tratar distintas afecciones cutáneas tales como psoriasis, dermatitis atópica, vitíligo o prurito cuando los tratamientos habituales resultan insuficientes. Seleccionaremos el tipo de luz UV a utilizar de manera individualizada en función del tipo de patología.
Desde la clásica UVA, que penetra más profundamente en la piel, hasta la más moderna UVB de banda estrecha que produce un efecto en capas más superficiales, con el objetivo de obtener la respuesta más adecuada a cada caso.