El objetivo de esta formación es eliminar en los pacientes el temor a la operación de colocación de prótesis y agilizar su recuperación, facilitando pautas y ejercicios de fisioterapia específicos.
Son muchos los pacientes que cada año se someten a una operación para recibir una prótesis de cadera o de rodilla. La cirugía protésica supone uno de los grandes avances en la medicina del siglo XX, ya que le aporta calidad de vida al aumento de la esperanza de vida.
Los buenos resultados logrados con las prótesis articulares permiten a muchos pacientes llevar una vida activa e independiente, pero eso no impide que todo el proceso que implica una cirugía mayor les genere temor y muchas dudas.
Experiencia pionera
La larga experiencia del hospital Ribera Polusa en este tipo de intervenciones hace que el centro sanitario lucense sea plenamente consciente de las inquietudes que estos procesos generan en el receptor. Ese ha sido el motivo que lo ha llevado a poner en marcha una escuela de rodilla y cadera, que tiene como objetivo preparar a los pacientes que van a ser intervenidos para colocarles una prótesis de rodilla (PTR) o una prótesis de cadera (PTC) y contribuir a que su recuperación sea más rápida y eficaz.
Médicos, personal de enfermería y fisioterapeutas son los encargados de explicarles detalladamente el procedimiento a los pacientes, las fases de su recuperación y los ejercicios a realizar para que esta sea más rápida y eficiente.
La experiencia formativa impulsada por Ribera Polusa echó a andar en mayo y la intención del centro sanitario es repetirla cada mes, ofreciéndosela a todos aquellos que tengan programada cualquiera de estas intervenciones. Las dos jornadas –hay un taller específico para rodilla y otro para cadera–celebradas hasta ahora, en mayo y junio, han contado con una excelente acogida, por lo que no se descarta aumentar el número de sesiones mensuales.
Trabajo en equipo
La mayor parte de las intervenciones para la colocación de prótesis de cadera o de rodilla son consecuencia de un proceso de artrosis avanzada en estas articulaciones. «La artrosis es una enfermedad degenerativa, que se produce por el desgaste del cartílago articular que recubre los huesos, y que conlleva rigidez, dolor y, en estadios avanzados, incapacidad funcional«, describe Elena Matos, directora de enfermería y una de las responsables de impartir estos talleres junto a Andrea Rodríguez López, coordinadora del servicio de fisioterapia, y Edgar Naya, coordinador de quirófano.
Además, también se suma a ellos personal del equipo médico para solventar cualquier duda que puedan tener los participantes. Las cuestiones formuladas abarcan todos los aspectos, desde «qué tipo de anestesia van a recibir a las centradas en la recuperación, como cuándo van a poder conducir o a subir y bajar escaleras», relata Elena Matos.
Porque el objetivo fundamental de esta iniciativa es que los pacientes dispongan de toda la información necesaria sobre el proceso quirúrgico, así como facilitarles una guía con ejercicios de fisioterapia y recomendaciones básicas a seguir en casa tras la cirugía.
Los pacientes reciben directamente de los profesionales las pautas para la movilización inmediata de la articulación que, por protocolo, se realiza a las cinco horas de la cirugía, aún en el hospital, y posteriormente en casa, tras el alta a las 48 horas, si todo transcurre como está previsto.
La familia
Los talleres no solo son para los pacientes, sino que estos también hacen partícipes a los familiares que los van a acompañar en el proceso quirúrgico y postquirúrgico porque, como recalca Elena Matos, «ellos son en quienes se van a apoyar durante toda su recuperación. Cuando la familia se involucra, ese trabajo en equipo hace que todo resulte más ágil».