La fisioterapeuta Andrea Rodríguez López advierte: «La lesión no termina al desaparecer el dolor. Sin rehabilitación es fácil que esta se repita»

Noticia publicada por El Progreso Salud

  • Tras una lesión deportiva ya no se prescribe reposo absoluto. La zona dañada se protege, pero el resto del cuerpo debe seguir activo para acortar los plazos de vuelta al entrenamiento. 

Tras una lesión, la primera reacción suele ser el reposo, pero en el deporte el reposo absoluto no existe. En los últimos años, los criterios biológicos y funcionales han evolucionado notablemente. Antes se priorizaba la recuperación biológica y, solo cuando esta se había consolidado, se iniciaba la funcional. Ahora ambas van de la mano para acortar los plazos de vuelta a la práctica deportiva. La parte lesionada se mantiene en reposo, pero el resto del cuerpo debe seguir activo. Una parte fundamental en este proceso es la fisioterapia deportiva, como bien saben tanto los profesionales como los aficionados que quieren retomar lo antes posible su actividad de forma segura. Andrea Rodríguez López, responsable del servicio de fisioterapia del Hospital Polusa y la Clínica Santo Domingo, explica cómo prestan este apoyo durante el proceso de recuperación.

¿Cómo mejora la fisioterapia el proceso de recuperación tras una lesión deportiva?
La lesión no termina cuando desaparece el dolor. Muchas veces, los tejidos, la movilidad o la fuerza no se han recuperado del todo. Pero el fisioterapeuta va a favorecer esa recuperación al ayudar a restablecer la función de la zona lesionada y guiar al deportista en su vuelta a la actividad física de forma segura. Además, así se previenen recaídas.

¿Hay algún error que suelen repetir los deportistas tras sufrir una lesión?
El error típico es querer volver demasiado pronto. Muchos piensan que con reposo basta, pero sin un plan de rehabilitación es fácil que la lesión se repita. La fisioterapia no solo trata la lesión, sino que también prepara al cuerpo para evitar futuras complicaciones.

¿Qué beneficios recibe el paciente de la intervención de un fisioterapeuta?
El tratamiento de fisioterapia reduce el dolor, acelera los tiempos de recuperación, mejora la movilidad, corrige compensaciones musculares y aumenta la fuerza y estabilidad de la zona afectada. Todo ello favorece una recuperación más completa y ayuda al deportista a recuperar la confianza en su vuelta a la práctica.

Una lesión mal tratada afecta a cualquiera: a un atleta de élite y a quien corre en su tiempo libre simplemente porque le gusta


Cuando el deportista pierde su confianza tras una lesión, hay un un problema añadido.
En esos casos, la parte psicológica es tan importante como la física. Una lesión puede generar miedo a volver a competir, inseguridad en el gesto deportivo o incluso desmotivación. La fisioterapia también acompaña en ese proceso: no solo se trabaja el cuerpo, sino que se ayuda al deportista a recuperar la confianza en sus movimientos. Además, es fundamental contar con apoyo psicológico y un entorno que refuerce la motivación para lograr una recuperación integral.

Al hablar de deportistas se suele pensar en profesionales, pero lo que ha comentado sirve también para deportistas aficionados.
Sí, totalmente. La diferencia entre ambos son los niveles de exigencia física, pero una lesión mal tratada afecta a cualquiera: a un atleta de élite y a quien corre en su tiempo libre simplemente porque le gusta. La fisioterapia se adapta a cada persona y a sus objetivos.

La ausencia de dolor no basta como indicador de que se puede retomar la competición. ¿Qué criterios se deben cumplir?
Efectivamente, tienen que cumplirse varios criterios: ausencia de dolor, movilidad completa, fuerza similar al lado no lesionado y seguridad en los gestos deportivos específicos. El fisioterapeuta trabaja en equipo con el médico, el preparador físico y el entrenador para tomar esta decisión.

Uno de los riesgos de las lesiones es que estas se repitan. ¿Esto se puede prevenir?
Sí, y aquí el papel del fisioterapeuta resulta fundamental. Nosotros podemos detectar desequilibrios musculares, corregir la técnica y diseñar programas de fortalecimiento, estiramientos o ejercicios preventivos. No se trata solo de curar, sino de mantener el cuerpo en condiciones óptimas.

No basta con la ausencia de dolor para retomar el entrenamiento. Tiene que haber movilidad completa, fuerza similar a la del lado no lesionado y seguridad en los gestos deportivos específicos


Como conclusión, se podría decir que lo mejor es acudir a fisioterapia tras una lesión.
Sí, que lo vean como una inversión en salud y en su futuro deportivo. Recuperar bien una lesión es ganar calidad de vida y disfrutar del deporte sin miedo a recaídas.