En invierno las varices preocupan menos.
En esta época del año, los meses más fríos del año, la ropa nos sirve para mantenernos calientes y las piernas suelen ir cubiertas y no se enseñan. Además, si usted, o alguien próximo, padece molestias por varices sabrán que los meses más molestos son los meses de verano, y que durante el invierno existe un alivio de las mismas. Todo esto lleva a que en invierno las varices preocupan menos.
Las varices aparecen cuando las válvulas que existen dentro de las venas de las piernas, y que son las encargadas de que la sangre circule correctamente hacia arriba en dirección al corazón, son débiles o están dañadas, lo que causa que la sangre se acumule en estas venas. Este “acumulo de sangre”, además de desarrollar varices, aumenta la presión venosa, inflamando las venas y causando sensación de dolor o hinchazón en las piernas. En los meses de verano las altas temperaturas hacen que las venas se dilaten. En las venas varicosas esta dilatación causa una mayor inflamación y aumentan los síntomas. Durante los meses de invierno pasa todo lo contrario y los síntomas venosos mejoran. Además durante estos meses apetece más usar algún tipo de media de compresión, lo que también contribuye a aliviar la clínica.
En verano nos volvemos a acordar de las varices, y ya es tarde para el tratamiento
Esta mejoría de los síntomas hace que durante el invierno nos “olvidemos” de nuestra patología venosa, pero el problema está ahí y vuelve a aparecer cuando comienza el calor, y de nuevo nos volvemos a acordar de las varices y buscamos solución. Pero entonces suele ser tarde, ya que cualquier tratamiento precisa de un tiempo. La esclerosis, por ejemplo, se realiza en sesiones sucesivas y precisa de varios meses para ver sus resultados. Además, durante el tratamiento es necesario usar algún tipo de media (muy difícil de tolerar en verano), y suelen aparecer pequeños hematomas que, aunque acaban desapareciendo, son muy “vistosos” durante algún tiempo, por lo que si empezamos el tratamiento en primavera o comienzo de verano nos arriesgamos a pasar un verano sin poder lucir piernas. También hay que tener en cuenta que el sol favorece las pigmentaciones tras la esclerosis, por lo que tampoco se aconseja usar falda o ir a la playa durante unos meses.
Por todo ello hay que insistir en la importancia de realizar el tratamiento en invierno. Si tenemos una casa de veraneo en la playa que queremos arreglar, no se nos ocurre meternos de obra en verano (porque o no veraneamos, o lo haremos con los albañiles dentro). La obra la realizamos en invierno. Pues con las varices igual. Se deben tratar en invierno.
Si deseas mas información pide consulta con nuestros especialistas los Drs. Germán Morales y Fernando Abadía.