- Los síntomas van desde cambios psicológicos desadaptativos, lenguaje disártrico, incoordinación, inestabilidad en la marcha, nistagmo, deterioro de la atención y de la memoria, hasta el coma profundo, pudiendo llegar a la parada cardiorrespiratoria
- El director médico de Ribera Hospital de Molina asegura que el consumo descontrolado de alcohol entre los jóvenes puede desembocar en coma etílico y en consecuencias sobre el sistema nervioso central que pueden llegar a ser irreversibles.
Molina de Segura, 29 de diciembre de 2021 -. El consumo de alcohol es una constante en las celebraciones navideñas y, especialmente, durante Nochevieja, con las consecuencias para la salud que puede llegar a ocasionar. En este sentido, el director médico de Ribera Hospital de Molina, gestionado por el grupo sanitario Ribera, Dr. Eduardo Rodríguez de la Vega Espinosa, recuerda que el alcohol es un tóxico para el sistema nervioso central, cuyo consumo en cantidades moderadas produce desinhibición – por lo que se asocia a la euforia inicial -, pero cuando su acumulación en sangre supera la capacidad de metabolizar esta sustancia, provoca la pérdida de facultades cognitivas, que puede desembocar en el denominado coma etílico: “El coma etílico es la pérdida de la conciencia debido a la ingesta de alcohol. Puede variar de una persona dependiendo de la capacidad hepática de cada individuo de metabolizar el alcohol, pero suele ocurrir con niveles de alcohol en sangre de 3 gramos por litro”.
El doctor Rodríguez de la Vega Espinosa señala que cualquier persona que ingiera alcohol de forma descontrolada puede desarrollar un coma etílico, aunque es más frecuente en individuos alcohólicos con hepatopatías derivadas de este consumo durante años, y en adultos jóvenes después de ingestas descontroladas de alcohol.
Los síntomas van desde cambios psicológicos desadaptativos, lenguaje disártrico, incoordinación, inestabilidad en la marcha, nistagmo, deterioro de la atención y de la memoria, hasta el coma profundo, pudiendo llegar a la parada cardiorrespiratoria: “Su acción depresora sobre el sistema nervioso central puede comprometer centros vitales, como el centro respiratorio. El coma etílico puede llegar a producir la muerte. Además, se asocia a déficit de Vitamina B1 y a hipoglucemia y puede ir acompañado de hipovolemia y otros déficits de electrólitos y de acidosis metabólica. Otra consecuencia en el curso de la intoxicación es la aparición de neumonías aspirativas”, explica el director médico de Ribera Hospital de Molina.
El doctor Rodríguez Espinosa de la Vega advierte de que un coma etílico constituye una emergencia médica. Por lo que, en el ámbito doméstico, no se debe infravalorar una situación de estas características: “Si una persona ha ingerido alcohol y se encuentra inconsciente, no pensemos en “ya se le pasará”, ni pasemos por alto posibles complicaciones que pueden resultar letales. Ante estos casos, es importante buscar asistencia médica de inmediato”.
El coma etílico no es la única consecuencia inmediata del consumo de bebidas alcohólicas entre los jóvenes, en muchos casos combinado con el de otras sustancias. El director médico de Ribera Hospital de Molina advierte que también pueden producirse consecuencias sobre el sistema nervioso central que, coincidiendo con ese momento de la vida en desarrollo, podrían ser irreversibles, “sin contar con que a esa edad se crean fácilmente adicciones muy difíciles de superar más adelante, con todas las consecuencias personales, familiares y sociales que ello implica”.