5 septiembre 2013.- Los más pequeños de la casa también sufren las consecuencias del final de las vacaciones de verano y de la ineludible vuelta a la rutina, tanto de la sus padres como de la suya propia. La vuelta al cole también requiere de su periodo de adaptación.
La responsable de la Unidad de Psicología del Hospital de Molina, Tíscar Rodríguez, ofrece algunas claves para afrontar de manera más positiva la vuelta al cole:
Readaptar de forma progresiva los horarios de sueño y de comidas, al menos una semana antes de que comiencen las clases. Acostar al niño cada día un rato antes, hasta que llegue a dormir las horas que necesite.
Ayudarles con el repaso de los deberes estivales, siempre reforzándoles.
Hacer partícipes a los niños de los preparativos de la vuelta al cole: enseñarles el uniforme o babi que llevarán, preparar la mochila con ellos, poner el nombre a los materiales, forrar los libros juntos, etc.
Antes de comenzar las clases, hacer el recorrido que haréis cada día para ir al colegio y que el niño conozca aunque sea por fuera el lugar.
Saber captar los sentimientos del niño, escucharles para comprenderles y acompañarlos en el proceso de adaptación. La comunicación entre padres e hijos es fundamental para afrontar las circunstancias que se van presentando.
Es muy importante que el niño tenga una actitud positiva frente a esta situación, los adultos debemos transmitirle seguridad, serenidad y los aspectos positivos que conlleva el inicio del curso.
Acompañarles el primer día de colegio, debemos hacer que el momento de la separación sea nada traumático y corto en el tiempo. Tenemos que recogerles siendo puntuales y mostrándonos alegres, es importante que nos interesemos por todo lo que nos cuentan sobre su experiencia.
Planificar las actividades extraescolares. Deben ser una motivación para ellos. En ningún momento, deben verlo como una obligación o castigo.
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