El próximo fin de semana se celebrará en Murcia el campeonato de España de ciclismo en carretera. Este tipo de pruebas, como el mundial, o las clásicas de primavera, se caracterizan por tener más kilometraje de media que las pruebas por etapas y una dureza en el recorrido especialmente elevada. Estas características no solo las vemos en grandes pruebas como la del próximo campeonato de España, sino que las podemos ver en las grandes marchas cicloturistas como comentamos en la pasada Quebrantahuesos. Estas pruebas ciclistas se caracterizan por una elevada exigencia y una duración superior a 5-6 horas, con lo que ello implica a nivel nutricional. Además el campeonato de España de ciclismo de este año se celebra en Murcia, así que a la dureza del recorrido debemos sumarle las elevadas temperaturas, de modo que una correcta hidratación cobra un papel fundamental.
Las pautas clásicas sobre nutrición en ciclismo de carretera, y dejando a un lado el entrenamiento en si, se centran fundamentalmente en los 3 días previos, la prueba y la ingesta tras la misma.
Siguiendo los protocolos clásicos, siempre y cuando no se esté siguiendo protocolos de flexibilidad metabólica etc., tenemos que realizar unas ingesta ricas en hidratos de carbono (8-10 g/Kg) refinados, como pasta o arroz blanco, tratando de no ingerir alimentos ricos en fibra o grasas. Durante estos días es importante también comprobar que el estado de hidratación es el adecuado. Si estamos siendo asesorados por un nutricionista deportivo esto se puede comprobar mediante la gravedad específica de la orina asegurando que esta se encuentre en un rango de 1,017-1,026. Pero si no disponemos de estas mediciones podemos fijarnos simplemente en el color de la orina. Este debe ser más bien claro, de una tonalidad similar al zumo de limón.
El día anterior a la prueba continuar con la ingesta abundante de hidratos de carbono refinados, junto a proteína magra, con especial cuidado a no ingerir alimentos ricos en fibra como legumbres o verduras, ni ricos en grasa, como carne de cordero, carne roja en general, etc. Especial atención al color de la orina, si vemos que el color es concentrado ingerir algún alimento salado junto con el agua o ir incluyendo alguna bebida ligeramente hipotónica como el aquarius.
En el desayuno del día de la prueba seguimos pendientes del estado de hidratación y si el color de la orina está bien basta con ingerir unos 500 ml de agua en las 3 h previas. En estos 500 ml se incluye el agua de algún zumo por ejemplo, siempre sin fibra. El resto de alimentos del desayuno pueden ser pan blanco, arroz con leche si grasa, cereales de desayuno, algún fiambre magro. Si la orina está concentrada, en vez de agua podemos usar la misma bebida hipotónica mencionada antes, o bien una isotónica diluida en agua.
Durante la prueba la recomendación es ingerir no menos de 750 ml de bebida isotónica cada hora, podéis ver en este enlace un resumen y su importancia. Además, habría que ingerir entre 60-90 g de hidratos de carbono cada hora a base de diferentes alimentos en función del ciclista y sus características, barritas, geles, plátano, pastelitos caseros de arroz y dátiles, etc.
En las pruebas de más de 3 h se recomienda que la bebida isotónica tenga una concentración de sodio abundante, situada en el extremo superior del rango isotónico, es decir entre 1-1,2 g de sodio/litro de agua. Si la bebida isotónica no lo alcanza, se puede llevar un segundo botellín de agua con sales e ir intercambiado las ingestas.
Y tras la prueba seguir ingiriendo alimentos ricos en hidratos las horas posteriores, pasta arroz, etc, proteína de alto valor biológico rica en Leucina, como la del suero de la leche (podemos emplear bebidas recuperadoras con ambos componentes) y reponer al menos el equivalente al 150% del peso perdido en forma de bebida isotónica. Los días posteriores incrementar en consumo de frutas, verduras y frutos secos para incrementar la ingesta de fitoquímicos, antioxidantes y demás micronutrientes esenciales.