- Gracias a este programa se facilita el contacto del paciente de larga estancia o con patología severa con su propio animal
- Veterinarios se asegurarán que las mascotas cuenten con el pasaporte sanitario del animal en regla (que el perro ha sido correctamente vacunado e identificado) y emitirán un segundo certificado que acredite la ausencia de síntomas de una posible infección, que está correctamente desparasitado y no sufre Leptospirosis
Molina de Segura, 05 de abril de 2022 -. Pese a que las terapias asistidas con animales son una disciplina emergente, cuyas bondades han sido acreditadas con abundante literatura científica, su implantación en centros sanitarios es escasa. El grupo sanitario Ribera cuenta con uno de los primeros protocolos para regular las condiciones de acceso a los hospitales del grupo de las mascotas de los pacientes ingresados. Ribera Hospital de Molina ha implantado recientemente este protocolo dentro del plan de humanización del centro para pacientes con patologías severas o pacientes de larga estancia y sus propias mascotas.
Las investigaciones más recientes demuestran que la presencia de animales de compañía se asocia a sensaciones de tranquilidad y relajación así como reducción del ritmo cardíaco o de la presión sanguínea. El hecho de tener animales de compañía también se asocia a un aumento de la interacción. Pedro Hernández, director gerente, ha manifestado que “la implantación de este protocolo tiene el objetivo de responder ante las necesidades de los pacientes, que encuentran en la compañía de sus mascotas una forma de alivio, reducción de la ansiedad y mejora de su estado anímico, todo ello con las máximas garantías de seguridad”.
Cada solicitud es estudiada por el médico que está a cargo del paciente. Este facultativo es el que determinará la conveniencia del permiso atendiendo a criterios médicos (tras descartar una posible zoonosis, que no hay riesgo de empeoramiento o de reacción alérgica).
Una vez obtenido el visto bueno del médico, se informará al paciente de la documentación que deberá aportar y es aquí donde el veterinario cobra todo el protagonismo. Él será el encargado de garantizar que el pasaporte sanitario acredite que el animal fue correctamente vacunado, desparasitado e identificado. Junto a ello, emitirá un segundo certificado que indique la ausencia de episodios de fiebre, vómitos o diarrea, estornudos o tos de posible origen infeccioso. Además, el animal deberá estar vacunado – o haber dado negativo en la prueba de laboratorio- frente a la Leptospirosis (en el caso de los perros) y haber sido desparasitado, interna y externamente, con efecto vigente el día de la visita. Este certificado se deberá emitir con fecha no superior a los 3 días previos en los que se programe la visita.