PIDE TU CITA
LLÁMANOS

Pide tu cita

Estamos aquí para ayudarte. Envíanos un mensaje y te informaremos sin compromiso.


    ×
    LLÁMANOS
    PIDE TU CITA

    Periostitis tibial: síntomas y tratamiento

    El dolor en la tibia, especialmente en personas que realizan ejercicio físico con regularidad, es una de las quejas más comunes en consulta. En muchos casos, este dolor está relacionado con una afección conocida como periostitis tibial, una inflamación que afecta a la membrana que recubre la tibia y que puede interferir gravemente en el rendimiento deportivo o en la calidad de vida del paciente.

    En este artículo, te explicamos qué es esta lesión, cuáles son sus síntomas y causas, y qué opciones existen para su tratamiento, incluyendo las técnicas más innovadoras como la electrólisis ecoguiada. También te mostraremos cómo prevenirla y qué ejercicios puedes realizar para aliviar el dolor.

    ¿Qué es la periostitis tibial?

    La periostitis tibial es una inflamación del periostio, una fina membrana que recubre el hueso de la tibia. Esta estructura actúa como un tejido conectivo que contiene nervios y vasos sanguíneos, y que participa en la regeneración ósea.

    Cuando hay un exceso de impacto o tracción en esta zona (como sucede en corredores o personas que hacen actividades repetitivas de carga), el periostio puede inflamarse, dando lugar a esta lesión.

    Existen dos variantes principales:

    • Periostitis tibial anterior: afecta a la parte frontal de la tibia.
    • Periostitis tibial posterior: más común, afecta a la cara interna de la tibia, justo donde se insertan los músculos flexores del pie.

    En ambos casos, hablamos de una lesión que, si no se trata adecuadamente, puede cronificarse o derivar en lesiones más graves como fracturas por estrés.

    ¿Cuáles son los síntomas de la periostitis tibial?

    Los síntomas pueden variar de una persona a otra, pero los más comunes incluyen:

    • Dolor en la tibia al andar o correr, especialmente en la parte interna.
    • Sensación de ardor o punzada a lo largo de la zona tibial.
    • Dolor en reposo, especialmente por la noche (dolor en las espinillas por la noche).
    • Bultos o engrosamiento en la tibia, aunque no haya golpe previo.
    • Dolor en la tibia sin hacer ejercicio, en fases más avanzadas.
    • Tensión en la musculatura de la pierna y rigidez matutina.

    Es común confundir esta lesión con otras como la tendinitis tibial posterior o incluso con problemas vasculares o neurológicos, por lo que es fundamental acudir a un especialista para un diagnóstico preciso.

    Causas de la periostitis tibial

    Las causas más frecuentes de esta lesión tibial están relacionadas con sobrecarga, mala biomecánica o factores extrínsecos. Entre ellas destacan:

    • Sobrecarga por ejercicio físico: correr en superficies duras, aumentar repentinamente la intensidad o la duración del entrenamiento.
    • Calzado inadecuado o gastado.
    • Mala alineación corporal o pisada incorrecta (pie plano, pronación excesiva).
    • Déficit de fuerza en la musculatura de la pierna o el core.
    • Falta de estiramientos o calentamiento adecuado.
    • Problemas estructurales en la tibia o en la articulación del tobillo.

    Incluso situaciones como el estrés, una mala nutrición o el uso continuado de calzado de seguridad rígido en algunos trabajos, pueden favorecer su aparición.

    Tratamiento de la periostitis tibial

    El tratamiento de la periostitis tibial debe ser personalizado y combinar distintas estrategias para reducir el dolor, aliviar la inflamación y corregir los factores que provocaron la lesión.

    Las claves del tratamiento son:

    • Reposo relativo: evitar actividades de impacto hasta que el dolor remita.
    • Aplicación de frío local en la fase aguda.
    • Fisioterapia personalizada:
      • Masoterapia y técnicas miofasciales.
      • Tratamiento con fisioterapia avanzada, como la electrólisis percutánea ecoguiada o la neuromodulación.
      • Estiramientos controlados.
      • Reeducación de la pisada y biomecánica.
    • Uso de plantillas personalizadas si hay alteraciones estructurales.
    • Vendajes funcionales o kinesiotape para descargar la zona tibial.

    Un enfoque multidisciplinar (fisioterapia, medicina deportiva, podología) es clave para una recuperación completa y evitar recaídas.

    Tratamiento de la periostitis tibial con electrólisis y neuromodulación ecoguiada

    En los últimos años, la fisioterapia invasiva ha demostrado una alta eficacia en el tratamiento de la periostitis tibial crónica.

    ¿En qué consiste?

    • Electrólisis percutánea intratisular (EPI®): se aplica una corriente galvánica mediante una aguja guiada por ecografía directamente en la zona lesionada. Esto genera una respuesta inflamatoria controlada que estimula la reparación del tejido.
    • Neuromodulación ecoguiada: estimulación eléctrica de bajo voltaje aplicada sobre nervios periféricos para aliviar el dolor y mejorar la función muscular.

    Ambas técnicas permiten tratar el periostio inflamado con alta precisión, reduciendo los tiempos de recuperación y mejorando la funcionalidad.

    Ejercicios y estiramientos recomendados para aliviar la periostitis tibial

    Los ejercicios terapéuticos son una parte esencial del tratamiento. Aquí algunos recomendados por fisioterapeutas:

    1. Estiramiento de gemelos y sóleo

    • Apoya las manos en una pared, adelanta una pierna flexionada y mantén la otra recta.
    • Estira hacia adelante manteniendo el talón en el suelo.
    • 30 segundos por pierna. Repetir 3 veces.

    2. Estiramiento del tibial posterior

    • Sentado en el suelo, con las piernas estiradas.
    • Sujeta la punta del pie con una banda elástica y tira suavemente hacia ti.
    • Mantener 30 segundos.

    3. Fortalecimiento de la musculatura tibial

    • Ejercicios excéntricos de pie (elevaciones controladas de talones).
    • Caminatas en punta y talón para fortalecer el músculo tibial anterior.

    4. Liberación miofascial con foam roller

    • Pasar el rodillo por la parte interna y externa de la pierna.
    • Evitar zonas dolorosas directas sin supervisión.

    Consulta siempre con tu fisioterapeuta antes de iniciar cualquier rutina.

    Prevención de recurrencias de la periostitis tibial

    Una vez superada, es fundamental prevenir que vuelva a aparecer. Estos consejos te ayudarán:

    • Fortalece la musculatura de piernas, cadera y core.
    • Aumenta progresivamente la intensidad de tus entrenamientos.
    • Utiliza un calzado adecuado y revisa tus plantillas si las necesitas.
    • Realiza estiramientos después del ejercicio y sesiones de descarga muscular periódicas.
    • Evita correr sobre superficies duras de forma prolongada.
    • Escucha a tu cuerpo: si aparece dolor, no lo ignores.

    La periostitis tibial es una lesión común pero tratable. Su detección precoz y el abordaje integral son esenciales para acortar el tiempo de recuperación, evitar complicaciones y volver al ejercicio sin dolor.

    En Ribera Cardiosalus contamos con un equipo especializado en fisioterapia avanzada, electrólisis ecoguiada, neuromodulación y readaptación deportiva, que trabaja de forma coordinada para ofrecerte un tratamiento eficaz, adaptado a tus necesidades.

    ¿Sufres dolor en la tibia o molestias al caminar?
    Pide cita en Ribera Cardiosalus y vuelve a moverte sin dolor, con la ayuda de nuestros profesionales.

    Deja un comentario