Cómo recuperarse de un esguince de tobillo

Hacerse un esguince de tobillo puede ser una experiencia dolorosa y limitante. Pero es importante saber que, con el cuidado y el tiempo de recuperación adecuados, se puede volver a la normalidad y funcionalidad de ese tobillo con relativa facilidad. Un esguince de tobillo se produce cuando los ligamentos que conectan los huesos de la articulación del tobillo se estiran o desgarran debido a una torcedura o giro repentino del pie. En función del daño causado, del grado del esguince y del dolor e inflamación inicial, el tiempo de reposo y recuperación será diferente.

El caso es que, para hacerse un esguince de tobillo, no hace falta practicar ningún deporte de riesgo. Ni siquiera estar haciendo deporte. Una mala pisada en la calle o un tropiezo con mala pata (nunca mejor dicho), puede provocar ese sobrestiramiento o desgarro que hemos comentado.

Síntomas del esguince de tobillo

Los especialistas en Traumatología del grupo sanitario Ribera explican que los síntomas más comunes de un esguince de tobillo son dolor intenso en el área afectada, hinchazón, dificultad para mover o apoyar el peso en el pie lesionado, y en algunos casos, pequeñas hemorragias interna o moratones. 

Es importante recordar que los síntomas pueden variar en función de la gravedad del esguince. Los esguinces de tobillo se clasifican en tres grados: leve, moderado y grave. En los casos leves, los ligamentos se estiran, pero no se desgarran, mientras que, en los casos graves, los ligamentos pueden romperse por completo.

Consejos ante un esguince de tobillo: qué hacer

Para una recuperación rápida y eficiente, es crucial seguir algunos consejos importantes:

• Descansar el tobillo lesionado y evitar cualquier actividad física que pueda empeorar la lesión.
• Aplicar hielo en el área afectada lo antes posible y durante 15-20 minutos cada 2-3 horas, ya que el frío ayuda a reducir la hinchazón y a aliviar el dolor. 
• Elevar el pie lesionado sobre el nivel del corazón para disminuir la inflamación.
• Los especialistas determinarán si es necesario el uso de vendajes o férulas para proporcionar estabilidad adicional a la articulación y ayudar en la recuperación. Por eso es importante consultar a un médico o a un fisioterapeuta, en función de la gravedad de la lesión, para tener las pautas claras sobre el proceso a seguir, la aplicación de vendajes o férulas de manera correcta y segura y la progresiva recuperación de la movilidad.

Ejercicios para la rehabilitación del esguince de tobillo

A medida que el dolor y la inflamación disminuyen, es importante empezar a hacer ejercicios suaves de movilidad y fortalecimiento. Estos ayudan a restaurar la función y la estabilidad del tobillo. Te recomendamos siempre asesorarte con un profesional, pero desde esta entrada al blog vamos a proponerte algunos ejemplos de ejercicios recomendados que también puedes ver en el vídeo adjunto:

Movimientos de la articulación del tobillo: gira suavemente el tobillo en círculos, tanto en sentido horario como antihorario, para mejorar la movilidad.

Estiramientos del tobillo: realiza estiramientos suaves del tobillo, como flexionar los dedos del pie hacia arriba y hacia abajo, y mover el pie hacia dentro y hacia fuera para mejorar la flexibilidad.

Ejercicios de equilibrio: parado con ambos pies, intenta levantarte sobre las puntas de los dedos del pie lesionado y mantén el equilibrio durante unos segundos. Repite el ejercicio varias veces para fortalecer los músculos estabilizadores del tobillo.

Ejercicios de resistencia: utilizando una banda elástica, realiza ejercicios de resistencia como la flexión y extensión del pie contra la resistencia de la banda. Esto ayuda a fortalecer los músculos de la pierna.

En este enlace puedes ver un vídeo con ejercicios para ayudar a rehabilitar un esguince de tobillo.

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