Cómo ayuda la vitamina D a nuestro sistema inmunológico

Cuidado. Se acerca el otoño, los cambios bruscos de temperatura y los temidos constipados. Nuestro sistema inmunológico es una coraza natural que nos protege de diversas amenazas, desde resfriados comunes hasta virus más graves. Pero para mantenerlo en su mejor forma, es fundamental cuidar de nuestra salud en general, y un aliado destacado en este proceso es la vitamina D. En esta entrada, exploraremos cómo la vitamina D beneficia nuestro sistema inmunológico y su capacidad para prevenir enfermedades, especialmente aquellas relacionadas con infecciones virales.

Qué es la vitamina D

La vitamina D es una vitamina liposoluble esencial que desempeña un papel fundamental en varios procesos en nuestro cuerpo. Una de sus funciones más importantes es la regulación del metabolismo del calcio y la absorción del mismo en nuestros huesos. Sin embargo, su impacto positivo en el sistema inmunológico ha ganado cada vez más reconocimiento en los últimos años.

Ruth Boente, especialista en Endocrinología del Hospital Ribera Povisa, explica que la vitamina D “tiene propiedades que ayudan a reducir el riesgo de infección respiratoria, mejorando la barrera física, la inmunidad celular innata y modulando la inmunidad adquirida”. La vitamina D tiene propiedades que ayudan reducir el riesgo de infección respiratoria (lo que conocemos como resfriado común), mejorando la barrera física, la inmunidad celular innata y modulando también la inmunidad adquirida. Asimismo, se ha documentado que la toma de suplementos con vitamina D protege de infecciones respiratorias agudas.

Un sistema inmunológico más fuerte

La vitamina D actúa como un modulador del sistema inmunológico, ayudando a regular la respuesta del cuerpo a las infecciones. Aquí hay algunas formas en las que la vitamina D fortalece nuestro sistema inmunológico:

• Estimula la producción de péptidos antimicrobianos: La vitamina D promueve la producción de péptidos antimicrobianos, moléculas que combaten bacterias y virus, en células del sistema inmunológico.
• Regula la respuesta inflamatoria: Un adecuado nivel de vitamina D puede ayudar a regular la respuesta inflamatoria del cuerpo, lo que es importante para prevenir una respuesta inmunitaria excesiva o insuficiente.
• Mejora la función de los linfocitos T: Los linfocitos T son células clave en la respuesta inmunológica. La vitamina D puede mejorar su función y ayudar al cuerpo a combatir las infecciones de manera más eficiente.

Para qué tipo de virus es más eficaz la vitamina D

La vitamina D es especialmente beneficiosa en la prevención de infecciones virales, en particular, las infecciones respiratorias como la gripe y el resfriado común. También se ha estudiado su eficacia en la prevención de enfermedades autoinmunitarias y ciertos tipos de cáncer, aunque la evidencia es más limitada en estos casos.

La conexión más sólida se ha establecido con enfermedades respiratorias, ya que la vitamina D puede fortalecer las defensas naturales del cuerpo contra virus que afectan las vías respiratorias.

Qué enfermedades ayuda a prevenir la vitamina D

Además de su impacto beneficioso en las infecciones virales, la vitamina D se ha asociado con la prevención de otras enfermedades:

• Enfermedades autoinmunitarias: Se ha observado que niveles adecuados de vitamina D pueden reducir el riesgo de enfermedades autoinmunitarias como la esclerosis múltiple y la artritis reumatoide.
• Enfermedades cardiovasculares: Existe evidencia que sugiere que la vitamina D podría estar relacionada con la salud cardiovascular y la prevención de enfermedades cardíacas.
• Diabetes tipo 2: Algunos estudios han indicado que la vitamina D puede estar relacionada con un menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

Recapitulamos. La vitamina D es un nutriente esencial para la salud de nuestro sistema inmunológico y puede ayudar a prevenir una amplia gama de enfermedades, especialmente infecciones virales como la gripe. Mantener niveles adecuados de vitamina D a través de una exposición solar moderada y una alimentación equilibrada es fundamental para optimizar nuestro sistema inmunológico y proteger nuestra salud en general. Sin embargo, siempre es aconsejable consultar con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier suplementación de vitamina D, ya que el exceso también puede ser perjudicial para la salud.

La Organización Médica Colegial ha publicado una guía con las pautas de actuación y seguimiento en casos de déficit de vitamina D, que se puede consultar aquí.

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