Controlar la tensión arterial es clave para garantizar una buena salud cardiovascular. La hipertensión, a la que popularmente se conoce como “la asesina silenciosa” porque no suele presentar síntomas, puede provocar un accidente cerebrovascular, un infarto, un aneurisma, problemas de insuficiencia cardiaca, en el funcionamiento de los riñones, en la vista y también un síndrome metabólico, entre otras cosas. Ayer se celebró el Día Mundial de la Hipertensión y no es para menos. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las enfermedades hipertensivas representan en la actualidad el 10% de los fallecimientos cardiovasculares, el doble que hace 15 años. Se calcula que, en España, 11 millones de personas tiene hipertensión.
Y como, tal y como recuerdan los especialistas del grupo sanitario Ribera, dado que la tensión alta no suele provocar sintomatología, es importante fomentar el autocuidado y medirnos la presión arterial periódicamente, en función de los riesgos cardiovasculares de cada uno (más los hombres que las mujeres, más los fumadores que los no fumadores, las personas con colesterol alto, sobrepeso etc).
El doctor Eduardo Alegría, jefe de Servicio de Cardiología del Hospital Universitario de Torrejón, asegura que “muchos pacientes hipertensos no son conscientes de la importancia de controlar la presión arterial, porque como no notan nada, se olvidan de las recomendaciones y de la medicación”. “Al ser un factor de riesgo muy prevalente y que aumenta con la edad, tanto los médicos de cabecera como los cardiólogos u otros especialistas en hipertensión pueden aconsejar a cada paciente las mejores medidas a tomar. Hasta el 30% de los mayores de 70 años puede tener hipertensión”, asegura.
Cuánto es “tensión alta” y cómo tomar la tensión
Hay hipertensión arterial cuando las cifras de presión arterial (PA) en reposo son superiores a 140/90 mmHg de forma generalizada. Es importante saber que durante el ejercicio y ante estímulos como el dolor intenso, la presión arterial puede subir, pero en personas sanas desciende en reposo hasta cifras normales.
Para que la medición de la tensión arterial sea correcta hay que seguir los siguientes pasos.
- Evitar el consumo de alcohol, café y tabaco la hora previa a tomarse la tensión
- Vaciar la vejiga antes de hacer la prueba
- Escoger ambiente tranquilo, relajado, sin ruidos
- Minimizar la actividad mental. No hablar mientras nos toman o nos tomamos la tensión.
- Reposar sentado antes de empezar la medición.
- Adoptar una postura cómoda, apoyando espalda sobre el respaldo, piernas sin cruzar y pies en el suelo.
- Dejar el brazo relajado, en una posición correcta, a la altura del corazón, por ejemplo, sobre una mesa.
- Colocar el manguito para la medición sobre la piel, sin ropa.
- Situar el manguito entre 2 y 3 centímetros por encima de la flexión del codo.
- Activar el dispositivo y esperar al resultado.
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