Las leyendas del Modelo Alzira (1) “Sólo atienden patologías leves derivando a otros hospitales públicos los casos complicados y caros”

Iniciamos con este post una serie de artículos con la idea de aclarar una vez más (y ya van 16 años) algunas de las “leyendas urbanas” que forman parte de la historia del Modelo Alzira desde que abrió sus puertas en 1999 el primer hospital público español con gestión privada en concesión administrativa.

Y una de las principales críticas de los detractores de este modelo es la referente a la selección adversa de pacientes, el demagógico argumento según el cual estos hospitales tienden a tratar sólo a los pacientes fáciles (leves) mientras que derivan los casos complejos y (potencialmente) caros a otros hospitales públicos. Esto no sólo no es verdad, sino que además, y por si en algún momento existiera la tentación por parte de los gestores de incurrir en esta práctica, existen diversos datos y argumentos de peso que lo desmienten.

En primer lugar, un sistema de facturación intercentros, recogido en el contrato público, que funciona muy bien y que consiste en lo siguiente: por todo paciente adscrito a una concesión que sea derivado a otro centro de la red pública, la empresa concesionaria tiene que pagar íntegramente (el 100% ) su asistencia al Departamento Público donde es derivado según una lista de precios públicos (Ley de Tasas de la Comunidad Valenciana) que se actualiza anualmente. En cambio, si la concesión recibe pacientes de otros Departamentos Públicos, por ejemplo, para ser intervenidos quirúrgicamente (por tener menor lista de espera o  especialidades de referencia) la empresa concesionaria recibe sólo entre el 80% y el 85% del coste del proceso según la citada Ley de Tasas. Es decir, si la concesión derivara lo pacientes complejos y atendiera sólo los pacientes leves estaría perdiendo dinero. El pliego de condiciones vela porque la concesión trate a todos sus pacientes (sin derivar a ninguno) y procure el mayor grado de salud para todos ellos.

En segundo lugar, las derivaciones en una concesión siguen los mismos criterios asistenciales que en cualquier otro hospital público, adscritos todos ellos a los criterios de planificación sanitaria que marcan tanto el Ministerio de Sanidad como la Conselleria de Sanidad. En este sentido, los hospitales concesionales derivan menos pacientes graves y complejos a hospitales de referencia, resolviéndolos en muchos más casos que hospitales de su mismo nivel y con una eficacia igual a la de los centros de referencia y derivando tan solo aquellas patologías que por ordenación y planificación sanitaria (trasplantes, quemados, etc.) han de hacer los grandes centros _ véase el Real Decreto 1302/2006 de 10 de noviembre sobre unidades de referencia del SNS.

En tercer lugar, el índice de complejidad se mide a través del Peso Medio y en los hospitales “Modelo Alzira” es superior a la media. Según IASIST (www.iasist.com) en los informes de benchmarking que realiza anualmente, el Peso Medio es mayor en las concesiones que en otros hospitales similares en España, es decir que se atienden más casos de alta complejidad (http://www.iasist.com.es/files/Modelos_de_gestion.pdf)

Ello se debe, en parte, a los grandes profesionales, a la tecnología de vanguardia y a las amplias carteras de servicio con las que cuentan centros como La Ribera, Vinalopó, Torrevieja o Denia, con especialidades como Cirugía Torácica, Cirugía de Páncreas, Cirugía Bariátrica, Cirugía Aórtica, Unidad ATM Maxilofacial, Unidad de Raquis, Unidad de Mama, Cirugía Cardíaca, Neurocirugía, Unidad de Hombro, Radioterapia, Medicina Nuclear, etc. que los convierte en muchas ocasiones, en centros de referencia para otros hospitales. Ello ha permitido que en estos centros se hayan tratado casos tan complejos como el de la mujer que dio a luz en el Vinalopó tras ser operada del corazón durante el embarazo, -sólo se conocen cinco casos similares en el mundo-, o la extracción de un tumor de 25 kilogramos del ovario de una mujer en el Hospital de Torrevieja, un caso del que únicamente existían cinco precedentes publicados en el ámbito científico internacional.

En cuarto y último lugar, también podríamos hablar de todos los premios y reconocimientos obtenidos por estos hospitales (TOP 20, BIC.), las numerosas certificaciones de calidad o las primeras posiciones en los ranking de los Acuerdos de gestión de la Conselleria que evalúa anualmente más de 100 indicadores a todos los hospitales públicos, pero no es el objetivo de este post. El objetivo es que si después de leer este texto hay quien sigue pensando que los hospitales “Modelo Alzira” solo atienden casos leves derivando los complejos, no nos quedaría más remedio que decir aquello de “hágaselo usted mirar”.

Lectura recomendable: Últimas memorias de gestión del Departamento de Salud de La Ribera, Torrevieja y Vinalopó