El Hospital Universitario del Vinalopó incorpora en el servicio de dermatología el equipo de mapeo corporal automatizado más avanzado del mundo

  • El equipo permite comparar las imágenes actuales con las hechas en visitas anteriores resaltando cualquier tipo de alteración en la piel
  • La tecnología crea cuatro vistas del cuerpo entero con una resolución que llega hasta los 100 megapíxeles
  • El servicio de dermatología mejora con esta tecnología su capacidad de detección de cáncer de piel y todo el proceso de que esto conlleva

El Hospital Universitario del Vinalopó, gestionado por el grupo sanitario Ribera, se ha convertido en el primer centro público de España en contar con tecnología de mapeo corporal automatizada ATBM MASTER  dentro de su servicio de Dermatología. Ribera sigue así apostando por seguir a la vanguardia tecnológica para ofrecer a sus pacientes la mejor calidad asistencial en pro en el departamento de salud del Vinalopó.

El nuevo equipo revoluciona el diagnóstico del cáncer cutáneo en pacientes de alto riesgo ya que cuenta con un avanzado proceso de imagen que realiza hasta 20 imágenes clínicas del paciente en 3 minutos. “Mediante un sofisticado software esta tecnología es capaz de comparar imágenes macroscópicas y dermatoscópicas con las tomadas en visitas anteriores, resaltando cualquier tipo de cambio en las lesiones pigmentarias. Esta tecnología está indicada en pacientes que cumplan unos criterios médicos muy selectivos”, explica la Dra. Irene Latour, jefa del servicio.

La tecnología de mapeo corporal completo permite capturar toda la superficie de la piel creando un mapa de los lunares del paciente fotografiándolos de forma sistematizada, de principio a fin, y en todos los ángulos, recibiendo de forma inmediata una evaluación completa de las alteraciones cutáneas. “Es esencial controlar toda la extensión de la piel además de los lunares de forma individual, ya que la mayoría de los melanomas se desarrollan en la piel sana y no a partir de lunares existentes”, añade la Dra. Latour.

Esta tecnología permite documentar la piel de los pacientes de forma completa en cada visita facilitando el diagnóstico del cáncer de piel en etapas muy tempranas.

Los lunares sospechosos son examinados mediante un video-dermátoscopio especial que captura los patrones y estructuras de los lunares del paciente y se almacenan digitalmente con el fin de comparar el antes y el después de estos durante las visitas regulares. Gracias al sencillo procedimiento de toma de imágenes el paciente es capaz de seguir todo el proceso de manera indolora en la pantalla.

“El cáncer de piel es curable cuando se detecta en fases muy tempranas, esta tecnología nos facilita esa detección precoz lo que nos permite ofrecer a nuestros pacientes una mejor asistencia y un diagnóstico mucho más prematuro”, apunta Latour.

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