- Vinalopó es el segundo centro de la provincia de Alicante y único hospital de Elche en realizar este tipo de intervenciones
- El paciente, de 51 años e intervenido de dos valvulopatías por cirugía cardíaca, fue dado de alta a las 48 horas
- El marcapasos sin cable es un 93% más pequeño y reduce la probabilidad de las complicaciones derivadas de los marcapasos convencionales
El Hospital Universitario del Vinalopó, del grupo sanitario Ribera, ha implantado con éxito el primer marcapasos sin cables convirtiéndose, así, en el primer hospital ilicitano y segundo de la provincia de Alicante, en realizar este tipo de intervenciones. Se trata de un dispositivo que permite la eliminación de complicaciones relacionadas con la manipulación de los cables para su conexión con el corazón a través de las venas. Además, supone una mejora por su reducido tamaño (un 93% más pequeño) y la eliminación del bolsillo subcutáneo donde se depositan los marcapasos convencionales.
La Unidad de Electrofisiología y Arritmias ha implantado este primer dispositivo a un paciente de 51 años intervenido de dos valvulopatías por cirugía cardíaca y que, tras la intervención, requirió un implante de un marcapasos. “Nos decidimos a implantar el dispositivo sin cables para evitar cualquier daño a la válvula tricúspide que había sido operada. Tras la intervención, el paciente fue dado de alta a las 48 horas en perfecto estado de salud”, explica el Dr. Luis González, responsable de la Unidad.
Los marcapasos son unos dispositivos implantables utilizados para el tratamiento de personas con determinadas alteraciones del ritmo cardíaco. “Para su colocación, es necesaria una intervención quirúrgica que consiste en implantar un generador de impulsos eléctricos (pila o batería) y un cable-electrodo endovenoso. Un extremo del electrodo se coloca en la pared interna del corazón y el otro extremo se conecta al generador”.
Los marcapasos convencionales requieren que el médico haga una incisión quirúrgica en el pecho, donde asienta el marcapasos en un ‘bolsillo’ que se forma bajo la piel, de forma permanente. Posteriormente, el médico implanta los cables del marcapasos a través de las venas, hasta alcanzar el corazón.
Sin cables y un 93% más pequeños
Los marcapasos sin cables, al colocarse directamente en el corazón sin la necesidad de un bolsillo quirúrgico ni de cables de estimulación, reducen el riesgo de complicaciones. Este dispositivo diseñado por Medtronic, es un 93% más pequeño que un marcapasos convencional, mide unos 2,5 centímetros, tiene un volumen de 0,8 centímetros cúbicos y pesa solo 2 gramos. Está compuesto de un generador de impulsos que incluye una batería y un electrodo que envía impulsos al corazón cuando reconoce un problema con el ritmo cardíaco y dispone de unas patitas que sirven para anclarlo a la pared del ventrículo derecho.
El marcapasos sin cables ofrece una opción mínimamente invasiva, ya que se implanta a través de la vena femoral con un catéter dirigible, por lo que no son necesarios ni el bolsillo quirúrgico ni los cables, lo que reduce la incidencia global de complicaciones en cerca del 50%. Además, incrementa la satisfacción del paciente porque no deja cicatrices ni abultamientos bajo la piel.