Las caries son una amenaza constante para nuestros dientes y los de nuestra familia. Por eso, es importante recordar con regularidad algunos consejos básicos para mantener una correcta higiene bucal. Los clásicos los comentamos a continuación. Pero la entrada de hoy de este blog de Ribera Dent vamos a dedicarlo a hablar del hilo dental y los flossers, y por qué son tan importantes, además de cómo y desde cuándo debemos utilizarlos.
Los profesionales de Ribera Dent, la división dental del grupo sanitario Ribera, explican que es importante enseñar a nuestros hijos a utilizar el hilo dental o los flossers, ese híbrido entre hilo y cepillo por la estructura de plástico al que está enganchado el hilo, a partir de los 3-4 años de edad, cuando veamos que las muelas empiezan a juntarse. De esta forma, aseguran nuestros especialistas, se evitan gran parte gran parte de las lesiones de caries, tan comunes entre los dientes.
El uso de este instrumento tan importante para la higiene bucal debería ser generalizado para toda la población infantil y adulta, a partir de estos 3-4 años de edad.
Y ¿cómo y cuándo debemos usar el hilo dental o los flossers?
Una vez al día, preferiblemente por la noche, antes del cepillado. Pero se puede utilizar antes de cada cepillado. De esta forma, se garantiza la eliminación de los restos de comida y partículas que puedan haber quedado en estos espacios. Y el cepillado posterior remata la acción de limpieza que realizamos con ellos. Sí que recomiendan los expertos dejar pasar, al menos, dos horas entre cada uso del hilo o los flossers, para no dañar las encías.
Aprovechamos esta entrada al blog de salud dental para recordar otros consejos básicos para una buena higiene bucal
- El cepillado dental debe realizarse 2-3 veces al día, siendo el de la noche el más importante.
- Utilizar pasta de dientes con flúor (1500ppm de flúor) a partir de los 3 años colocando una pequeña cantidad en el cepillo «guisante».
- Recordad que desde la erupción del primer diente, sobre los 6 meses de edad, hasta los 3 años, se utiliza pasta de dientes con flúor de 1000 ppm de flúor en cantidad «grano de arroz».
- Se recomienda no enjuagarse con agua después del cepillado. Es suficiente con escupir los restos de espuma.
- Cambiar el cepillo cada 3 meses, o incluso antes, si vemos que las cerdas del cepillo están abiertas.
- Evitar picotear entre horas
- Promover una alimentación dura, seca y libre de azúcares.
En caso de duda, siempre es recomendable pedir consejo a un profesional de la salud bucal, para que adapte a nuestra boca la mejor rutina de higiene posible.
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