A nivel físico, la sobreexposición a las pantallas puede tener efectos sobre la salud ocular. “El tiempo en el que se ejercen estímulos nocivos influye más cuando uno es pequeño que a medida que nos hacemos mayores”, explica el jefe de Oftalmología del Hospital Ribera Povisa de Vigo, el doctor Ramón Vázquez en un reportaje sobre los efectos del abuso de las pantallas con numerosos expertos publicado en Faro de Vigo.
“Hasta los 8-10 años es el tiempo en que se desarrolla la capacidad visual”. Las horas interminables que muchos niños pasan expuestos a las pantallas tienen consecuencias sobre su salud, empezando por los ojos. Se habla de una “epidemia de miopía”, donde las pantallas digitales son uno de los factores que facilitan el desarrollo de esta afección porque se tiende a ver las pantallas desde una distancia muy corta. Otro de los problemas para los ojos derivados de la sobrexposición a las pantallas es la fatiga digital (picor de ojos, cefalea, visión borrosa y ojo seco). Y añade que un uso continuado de pantallas durante el desarrollo está ligado a trastornos del sueño y un aumento de los casos de déficit de atención.