El verano es la estación del año en la que solemos tener más tiempo libre, ocio y contacto social. Por ello, es más habitual que descuidemos nuestra dieta diaria y abusemos de alimentos preparados. El problema, según explica Marina Escudero, nutricionista y enfermera del grupo sanitario Ribera, es que la mayoría de la comida rápida, precocinada, fiambres, embutidos, escabeche, encurtidos, preparados alimentarios como fideos instantáneos, pizzas, sándwiches o wraps, así como el pan seco, los snacks, la sopa en polvo o los quesos ultraprocesados tienen mucha más sal de la recomendada. “Todo alimento con más de 1.25 gramos de sal por cada 100 gramos o mililitros de producto es alto en sal y debemos evitarlo”, asegura.
Val Miñor TV se ha hecho eco de la noticia.