Este año afrontaremos por primera vez un invierno en el que convivirán dos virus: la gripe y la COVID. No conocemos la gravedad de una coinfección de ambos, pero es fundamental aprender a distinguir sus síntomas. El Dr. Javier de la Fuente, jefe de servicio de Medicina Interna de Povisa y presidente de la sociedad gallega de esta especialidad, aclara todas las dudas al respecto.
¿Cuáles son los síntomas que tienen en común la gripe y la COVID?
Hay una superposición de muchos síntomas entre ambas infecciones respiratorias: fiebre, malestar general, dolores musculares, diarrea… También ambas infecciones pueden cursar con tos y dificultad para respirar de forma progresiva.
¿Cómo pueden los ciudadanos diferenciar una gripe común y la COVID?
Quizás los únicos síntomas que pudieran orientar a la COVID son la pérdida del gusto (ageusia) y, sobre todo, del olfato (anosmia), que son mucho más frecuentes en la COVID que en la gripe.
¿Cuándo se prevé que pueda llegar el peor momento de la epidemia de la gripe?
En los últimos años, el inicio de la epidemia ha sido a finales de diciembre y el pico de máxima incidencia en enero, extendiéndose los casos hasta principios de abril.
«Hay que tener en cuenta que la pandemia continúa en nuestro país con una segunda oleada y que avanzamos hacia los meses fríos, que es cuando aparecen la mayoría de las infecciones respiratorias virales»
¿Por qué es recomendable la vacuna de la gripe?
Siempre es aconsejable vacunarse de la gripe, pero este año más para estar más protegido frente al virus. Hay que tener en cuenta que la pandemia continúa en nuestro país con una segunda oleada y que avanzamos hacia los meses fríos, que es cuando aparecen la mayoría de las infecciones respiratorias virales.
¿Cuál es la población de riesgo?
Las personas que pueden sufrir complicaciones por la gripe, como los mayores de 65 años o que padecen una enfermedad crónica o debilitante, y las embarazadas. Son también de riesgo los considerados trabajadores laborales esenciales y que tienen exposición laboral: sanitarios, cuerpos y fuerzas de seguridad, bomberos, conductores de trenes y autobuses y los pilotos de líneas aéreas. Personas que trabajan o viven en hogares de ancianos y otros establecimientos sociosanitarios y personas con obesidad grado 2 o superior.
¿Deben vacunarse también las personas que no sean de riesgo?
En principio, todo el mundo debería vacunarse a partir de los seis meses de vida, salvo contraindicación de su facultativo. Es muy importante, sobre todo para la población de riesgo, porque el coronavirus continúa circulando y con la vacuna de la gripe se eliminaría al menos esa causa de infección.