Se trata de un avance fundamental en la seguridad y los derechos de los pacientes
Integrado con la historia electrónica, evita las omisiones y garantiza la autenticidad
Más de 120 tabletas registran ya en las consultas una media diaria de 300 consentimientos informados
Jueves, 10 de marzo de 2016.- Povisa se ha convertido uno de los primeros hospitales de España en implantar la firma biométrica y electrónica para los consentimientos informados. El hospital da así un paso de gigante en la seguridad y los derechos de los pacientes, eliminando el soporte de papel en estos documentos, evitando su transporte por el centro y su archivado, y ofreciendo un sistema que no solo aporta todas las garantías legales, sino que asegura al 100% su disponibilidad y su correcta cumplimentación. Además, y en aras de la agilización de los procesos, el documento estará disponible de inmediato en cualquier área del hospital que lo necesite o para cualquier organismo oficial que lo requiera.
La firma biométrica ya se ha habilitado en las consultas ambulatorias, y a partir del mes de abril comenzará la fase de pilotaje en una planta de hospitalización. El sistema funciona mediante tabletas conectadas al ordenador del médico. El profesional, una vez prescribe la prueba o actividad, si necesita consentimiento informado ya aparece automáticamente en la pantalla de la tableta para que el paciente la firme. Contempla todas las opciones legales de respuesta (Sí consiente, No consiente, Pospone, Revoca…) y registra todos los rasgos caligráficos (presión, velocidad del trazo…), obteniendo patrones de gran eficacia que convierten en virtualmente infalible su identificación. Incluso, por un sistema de geolocalización, registra el lugar exacto donde se ha firmado, lo que en conjunto refuerza su solidez jurídica.
Tras la firma del paciente, el médico procede también a introducir su firma electrónica y le entrega una copia en papel, mientras el hospital se queda con el soporte documental electrónico protegido por un sistema de encriptación que garantiza su autenticidad, inviolabilidad y no repudio (es decir, comprueba en tiempo real que el facultativo tiene plena autorización para la firma).
Una de las ventajas diferenciales del sistema de Povisa, y que lo hace único en España, es su total integración con el programa de información asistencial y la historia clínica electrónica, lo que hace que, de forma automática, solicite el consentimiento informado y se eviten así posibles omisiones. El hospital ya tiene vinculada toda su cartera de servicios al nuevo sistema, con más de 800 modelos específicos de consentimientos informados.
En la actualidad, y en el ámbito ambulatorio, están operativas más de 120 tabletas que registran una media de 300 consentimientos informados al día. En la segunda fase, ya en las plantas de hospitalización, las tablets serán portátiles y además el paciente podrá firmar el consentimiento en las terminales multimedia disponibles en todas las camas.