Además de solucionar problemas de salud, el objetivo de las cirugías estéticas es ayudar a los pacientes a sentirse bien con el propio cuerpo. Más de un 30% de los ciudadanos se somete a alguna intervención de Cirugía Estética.
En la entrada al blog de hoy vamos a hablar de la cirugía de aumento y reparadora de pecho, una intervención a la que recurren muchas mujeres de menos de 35 años y que es una de las más populares en la Cirugía plástica y estética. Porque una paciente puede tener poco pecho y estar contenta con su físico y otra sentir que estéticamente le favorecería un aumento. Pero en el caso concreto de los pechos, también hay mujeres con mamas tuberosas (con forma de tubo en lugar de redondeadas) o pechos asimétricos, que son así desde siempre o que han cambiado como consecuencia de la maternidad y la lactancia y que, ya en su edad adulta, quieren darle una forma más armoniosa, para sentirse mejor con ellas mismas.
La mamoplastia o cirugía de aumento de pecho está prevista para cualquiera de estos casos, hay varias técnicas posibles, y son los especialistas quienes determinan cuál es la mejor opción para cada caso en función de la calidad de la piel, del volumen que se quiere aportar y otros factores. Las dos técnicas más habituales son el implante de próstesis mamaria y la infiltración de grasa, aunque se pueden combinar.
En el caso de decantarse por las prótesis, estas se pueden colocar a partir de incisiones en diferentes zonas de la mama, también dependiendo de cada mujer y cada caso: submamario (en el borde inferior de la mama), alrededor de la aureola (perialolar) o por la axila. El más habitual, según los especialistas en Cirugía plástica del grupo sanitario Ribera, es el abordaje submamario, que deja una cicatriz de apenas cuatro centímetros, casi imperceptible una vez se colocan las prótesis. También hay varias opciones para la colocación de los implantes, que depende de cada caso: subglandular, submuscular o en plano dual.
Antes de cualquier intervención, los especialistas realizan una valoración exhaustiva de cada caso y se determina el procedimiento a seguir, velando en primer lugar por la seguridad de la paciente, y también, en la medida de lo posible, respetando su fisionomía y sus deseos, sobre todo por lo que respecta al tamaño y la forma.
Tiempos y pasos de la cirugía de aumento de pecho
La media de estas intervenciones ronda las dos horas si no hay reparación del tejido y, según explican los profesionales del grupo sanitario Ribera, se utiliza un sujetador quirúrgico. las primeras 24 horas la paciente lleva un drenaje, aunque suelen irse a casa sin él.
Si no surge ninguna complicación, las pacientes suelen reincorporarse al trabajo aproximadamente una semana después de la operación, aunque no se recomienda hacer esfuerzos ni una actividad física intensa hasta pasado un mes desde la intervención.
Cuánto dura un implante de mama
Beatriz Postigo, cirujana plástica de Ribera Estética, explica que las prótesis son de silicona cohesiva, que en caso de que se rompa no se derrama ni se desprende, es raro que vaya a parar a la axila como ocurría antes. Unas tienen forma lisa, otras con texturado más fino o más gruso o recubiertas con poliuterano. Sobre su duración, no tienen caducidad, según explican. Pero hay que revisarlas una vez al año o cada 2-3 años. Además, el cuerpo de la mujer cambia mucho a lo largo de los años y es importante hacer el seguimiento, el paso del tiempo, la maternidad y lactancia etcétera. En ocasiones, si la prótesis se pone muy pronto, hay que pasar por otra cirugía para recuperar la forma deseada que puede perderse con el paso del tiempo.
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