- “Desde bien pequeños se debería tener conciencia de esa musculatura y cuidar mucho la postura”, señalan desde el hospital Ribera Povisa
Vigo, 14 de marzo de 2022.- Cinco de las integrantes del equipo de Fisioterapia del hospital Ribera Povisa están especializadas en el fortalecimiento del suelo pélvico, un procedimiento efectivo que permite acabar con problemas de salud asociados a la edad como la incontinencia urinaria, el dolor o los prolapsos de la zona urinaria.
Coincidiendo con la conmemoración del Día Mundial de la incontinencia y la endometriosis, Noelia Barreira Barreira, Natividad Pérez Freiría, María Cobas Mínguez, Lidia Viéitez Paz y Cristina Cáceres Bayo recuerdan que trabajar esta zona con ejercicios no solo sirve para resolver estos problemas y que “desde bien pequeños se debería tener conciencia de esa musculatura y cuidar mucho la postura, pues ayuda a mejorar el bienestar físico de mujeres embarazadas y a recuperar la funcionalidad de la zona en el postparto, o en el proceso de menopausia, que es fundamental”.
“Las disfunciones de suelo pélvico pueden ocurrir cuando sus músculos están debilitados o demasiados sobrecargados”, apuntan. Los principales síntomas que pueden evidenciar un debilitamiento implican “pesadez en la vagina, que se agrava al final del día; dificultad para iniciar la micción o vaciar la vejiga por completo; sensación de ‘bulto’ en la vagina; infecciones del tracto urinario frecuentes; pérdida de orina con esfuerzos o urgencia miccional; dolor, estreñimiento, pérdidas de materia fecal o dificultad para controlar los gases”, explican desde Ribera Povisa. Ante la presencia de alguna de estas señales, lo mejor es “acudir a un profesional especializado y realizar una valoración”.
El suelo pélvico o periné es el conjunto de músculos y tejidos que cierran y sostienen toda la parte baja del abdomen. Desde el servicio de Fisioterapia de Ribera Povisa ofrecen una serie de consejos prácticos, entre los que se encuentran tener un buen control postural; cuidar la alimentación evitando productos procesados, azúcares o harinas refinadas; cambiar la postura en el baño poniendo un escalón bajo los pies en el váter y manteniendo la espalda recta; trabajar el equilibrio con un bosú o tronco de madera y realizar sentadillas o contraer el suelo pélvico ante la realización de esfuerzos como toser, estornudar o coger pesos.
Además de la pérdida de tono del suelo pélvico, otros factores de riesgo que influyen en la debilidad son el estreñimiento crónico, el deporte de impacto, trabajar con pesos excesivos, las enfermedades respiratorias, la menopausia, el embarazo y el parto, la obesidad o ciertas intervenciones quirúrgicas.
Aunque es una afección que puede producirse en ambos sexos, son las mujeres -hasta seis de cada diez- las que tienen más probabilidades de sufrir incontinencia por el embarazo, el parto, la menopausia y las propias características de la anatomía femenina. En el caso de los hombres, los más propensos son los que sufren problemas en la glándula prostática o deterioro del esfínter, pero la estimación de afectados cae al 20%.
“La fisioterapia en el suelo pélvico es una herramienta muy efectiva y beneficiosa gracias a la cual se pueden trabajar problemas como son la incontinencia y el dolor, además de disminuir y controlar los síntomas de los prolapsos en esta zona”, subrayan las expertas de Ribera Povisa.
