El doctor Ángel Martín Joven, jefe de servicio de Urgencias de Ribera Povisa, explica cómo se detecta una insolación o golpe de calor, cuáles son los síntomas y qué hay que hacer para tratarlo.
Y es que, con la llegada del verano, y asociados a las altas temperaturas que se registran fundamentalmente en algunas regiones de España, pueden aparecer diversos problemas que afectan a los mecanismos de termorregulación corporal, son los denominados trastornos por calor fundamentalmente la insolación y/o golpe de calor.
En estos procesos se produce una depleción de agua y diversos iones, fundamentalmente el sodio, produciendo una desproporción entre la obtención del calor siendo está más rápida que su eliminación.
El golpe de calor es una situación grave, que aparece cuando las personas se someten a exposiciones de temperaturas muy altas durante tiempo , por ejemplo durante la realización de ejercicios físicos intensos en las horas del día de máximas temperaturas o bien en relación – como ocurre durante las olas de calor – a temperaturas muy elevadas durante varios días.
En la insolación, la causa principal es la acción directa de los rayos del sol. Se podría asumir que es un golpe de calor producida por la acción directa de los rayos del sol.
Desde un punto de vista clínico debe de sospecharse ante la existencia de fiebre muy elevada , ausencia de sudor y alteración del estado mental llegando incluso a la aparición de convulsiones y coma.
En el caso de la insolación los síntomas iniciales son los de sudoración excesiva , disminución de la tensión arterial, piel enrojecida y caliente.
Como lo importante es prevenir, ¿qué acciones podríamos llevar a cabo para intentar evitar estas patologías asociadas al calor?
En primer lugar es muy importante mantener una hidratación adecuada ,sobre todo en niños y personas mayores en los cuales el reflejo de la sed puede estar disminuido, además en ocasiones este último grupo poblacional está sujeto a determinados tratamientos como diuréticos, vasodilatadores, etc…
Otro aspecto importante es intentar evitar la exposición al sol o bien la realización de deporte en las horas de máximo calor, evitando la ingesta de bebidas alcohólicas cafeína y comidas copiosas.
Igualmente la utilización de ropa de color claro y transpirable, utilización de sombreros o gorras.
¿Qué hacer ante la sospecha de esta patología asociada al calor?
El paciente debería ser trasladado a una zona donde no tenga exposición al sol, aligerar la ropa lo máximo posible , poner en posición semi-sentado . Se puede ofertar agua a pequeños sorbos siempre y cuando el paciente este totalmente consciente y no presente nauseas ni vómitos y por supuesto requerir ayuda sanitaria.