- En el contexto del Día Mundial de la Audición, que se conmemora el domingo 3 de marzo, el doctor Roberto Valdés del Hospital Ribera Povisa recuerda que la OMS estima que la mitad de las personas de entre 12 y 35 años utiliza dispositivos electrónicos (MP3, teléfonos móviles y otros) a niveles inseguros en países de ingresos medios y altos
- Recomienda como prevención la regla 60-60 es decir, no utilizar estos dispositivos más de 60 minutos ni superar el 60% del volumen, entre otras medidas
El doctor Roberto Valdés, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del hospital Ribera Povisa, alerta sobre las consecuencias de una costumbre cada vez más extendida entre adolescentes, jóvenes y la población adulta en general: “el habito de escuchar música con auriculares, junto con la asistencia a conciertos y locales de ocio con música alta, constituye, en la actualidad, la principal causa de trastornos provocados por el ruido en los jóvenes.
“En los últimos años, se ha detectado que el uso de reproductores personales de música con auriculares a volúmenes excesivamente elevados, muy habitual entre los jóvenes, está condicionando que la pérdida auditiva aparezca a edades más tempranas adelantando la aparición de déficit de audición asociado a la edad, unos 20 años”, señala el especialista.
En el contexto del Día Mundial de la Audición, que se conmemora el domingo 3 de marzo, el doctor Valdés advierte sobre el abuso de estos dispositivos. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la mitad de las personas de entre 12 y 35 años utiliza dispositivos electrónicos a niveles inseguros, sobre todo en países de ingresos medios y altos. Y en base a estos datos, la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) prevé que la mitad de los adolescentes y jóvenes españoles sufrirán una pérdida de audición o acúfenos por la exposición al ruido.
Los límites del ruido
El doctor Valdés insiste en la importancia de prevenir este tipo de exposiciones voluntarias a ruidos. “La lesión del oído interno puede producir una pérdida auditiva permanente”, asegura, al tiempo que recuerda que “cuando la exposición al ruido deteriora las células ciliadas del oído interno, el daño sufrido es permanente y estas células ya no se pueden recuperar”. En su opinión, en el caso de los reproductores de música “lo ideal sería aplicar la regla del 60-60, es decir, no utilizarlos más de 60 minutos al día y no superar el 60% del volumen que permiten los mismos”.
Pero ¿cuál es el volumen máximo al que deberíamos escuchar música u otros contenidos con auriculares? “Para garantizar una buena salud se recomienda no superar los 65 dB de intensidad sonora”, explica el jefe de Otorrinolaringología de Ribera Povisa. “Una exposición a un sonido superior a 85 dB supone un riesgo de pérdida auditiva, si se repite en el tiempo; y una exposición a 80 dB durante más de 8 horas al día requiere uso de protección auditiva para no ser lesiva. Por encima de 100 dB existe un riesgo de pérdida inmediata de la audición y el umbral del dolor llega cuando se sobrepasan los 125 dB”, asegura.
Los especialistas del grupo Ribera dan las siguientes recomendaciones para el cuidado de la salud auditiva:
- Evitar la exposición mantenida a ruidos intensos.
- No escuchar música a volúmenes altos: se recomienda no superar los 65 decibelios de intensidad sonora.
- Limitar el tiempo de escucha a volúmenes altos.
- Usar protección auditiva en ambiente laboral si es necesario.
- No introducir nada en los oídos (incluidos bastoncillos).
- Alejarse de las fuentes de ruido, como los altavoces en los locales de ocio.
- Procurar no generar ruidos que molesten a otros.
- Acudir al médico en caso de notar pérdida de audición, ruidos o sensación de taponamiento.
Pie de Foto: El doctor Roberto Valdés, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del hospital Ribera Povisa.