- El paciente presentaba su sistema vascular venoso superior ocluido por lo que la implantación de un marcapasos convencional por esta vía no se podía realizar.
- El marcapasos sin cables se coloca directamente en el corazón sin necesidad de un bolsillo quirúrgico ni de cables de estimulación, con lo que se reduce el riesgo de complicaciones.
El Hospital Ribera Povisa ha implantado con éxito su primer marcapasos sin cables en un paciente que no tenía acceso al corazón por el sistema venoso superior. Se trata de un dispositivo que, además, permite la eliminación de complicaciones relacionadas con la manipulación de los cables para su conexión y supone una mejora por su reducido tamaño y la eliminación del bolsillo subcutáneo donde se depositan los marcapasos convencionales.
El doctor Luis González Torres, de la Unidad de Cardiología del hospital Ribera Povisa que dirige el doctor Emad Abuassi Alnakeeb, ha implantado este primer dispositivo a un paciente ingresado en el centro sanitario de Vigo por síntomas relacionados con pulsaciones bajas, pero que tenía el sistema vascular venoso de la parte superior del cuerpo ocluido por lo que no había acceso al corazón de este modo.
“Nuestro paciente requería el implante de un marcapasos mediante cables implantados a través de la vena subclavia que está localizada en la zona superior del cuerpo. Sin embargo, el sistema venoso de esa parte estaba ocluido”, explica el especialista.
“Gracias a esta nueva tecnología de marcapasos sin cables se pudo dar solución a la patología del paciente implantando este marcapasos de tamaño reducido a través de la vena de la pierna”, añade el doctor González.
El marcapasos sin cables ofrece una opción mínimamente invasiva, ya que se implanta a través de la vena femoral con un catéter dirigible, por lo que no son necesarios ni el bolsillo quirúrgico ni los cables, lo que reduce la incidencia global de complicaciones en cerca del 50%.
Los marcapasos convencionales son unos dispositivos implantables utilizados para el tratamiento de personas con determinadas alteraciones del ritmo cardíaco. “Para su colocación, es necesaria una intervención quirúrgica que consiste en implantar un generador de impulsos eléctricos (pila o batería) y un cable-electrodo endovenoso. Un extremo del electrodo se coloca en la pared interna del corazón y el otro extremo se conecta al generador”, explica el cardiólogo Emad Abuassi Alnakeeb, jefe del servicio de Cardiología del Hospital Ribera Povisa.
Estos modelos de marcapasos requieren que el médico haga una incisión quirúrgica en el pecho, donde asienta el marcapasos en un ‘bolsillo’ que se forma bajo la piel, de forma permanente. Posteriormente, el médico implanta los cables del marcapasos a través de las venas, hasta alcanzar el corazón.
Sin cables y un 93% más pequeños
Los marcapasos sin cables, al colocarse directamente en el corazón sin la necesidad de un bolsillo quirúrgico ni de cables de estimulación, reducen el riesgo de complicaciones.
Este dispositivo diseñado por Medtronic, es un 93% más pequeño que un marcapasos convencional, mide unos 2,5 centímetros, tiene un volumen de 0,8 centímetros cúbicos y pesa sólo 2 gramos. Está compuesto de un generador de impulsos que incluye una batería y un electrodo que envía impulsos al corazón cuando reconoce un problema con el ritmo cardíaco y dispone de unos anclajes que sirven para fijarlo a la pared del ventrículo derecho.
Además, incrementa la satisfacción del paciente porque no deja cicatrices ni abultamientos bajo la piel.