En el Día Mundial del Corazón compartimos cinco consejos básicos que ayudan a prevenir las enfermedades cardiovasculares, la primera causa de muerte en la actualidad.
Alimentación sana
Alimentarse de manera sana y variada es una de las formas más eficaces de prevenir riesgos cardiovasculares. Los alimentos propios de la dieta mediterránea son los aliados de esta dieta saludable: hortalizas, verduras, fruta, aceite de olvida, carne y pescado.
Ejercicio diario
Dedicar 30 minutos al día a cualquier deporte (running, natación, deportes de equipo, caminar…) ayuda a mantenerse en forma y mejora la calidad de vida de personas que hayan sufrido enfermedades cardiovasculares.
¡No fumar!
Es uno de los consejos fundamentales, ya que el consumo de tabaco aumenta el riesgo de sufrir ataques cardiacos.
Practica una alimentación cardiosaludable: equilibrada y variada. Las frutas, verduras, hortalizas, pescado, aceite de oliva, carnes magras, cereales y lácteos desnatados no deben faltar en tu cocina. Recuerda: sal, azúcares y alcohol sólo en pocas cantidades.
Revisa la tensión arterial
La tensión arterial no debería superar los 140/90 mmHg en una personas sana. Al sufrir hipertensión este nivel debe controlarse constantemente y mantenerse siempre por debajo de este indicador.
Comprueba tu nivel de glucosa
Y también del colesterol. Para ello, es fundamental un consumo moderador de azúcar, sal y alcohol. El objetivo deber ser nunca superar los 110 mg/dl de glucosa y 190 mg/dl de colesterol.