Félix Álvarez es enfermero, docente y supervisor del departamento de Radiología de Povisa desde el año 2013. Pero Félix también forma parte del grupo que fundó la Asociación de Estudiantes de Enfermería Povisa en el año 2007 y del primer equipo de fútbol sala del Centro de Estudios Povisa que llegó en 2004 a primera división de la liga universitaria. Una vida profesional y personal ligada a Povisa de la que habla en esta entrevista para conmemorar los 25 años de la escuela.
¿Cuándo te graduaste?
Soy D.U.E (Diplomado Universitario en Enfermería) de la XIV promoción de la Escuela de Povisa, que cursé entre los años 2004/2007. Además, soy graduado en Enfermería (el curso puente para los que ya éramos diplomados), también en Povisa en el curso 2010/2011
¿Por qué decidiste formarte en Povisa?
Por distintas razones; tuvo mucho peso a la hora de decidir estudiar en este centro saber que en aquel entonces su plan de estudios contaba con prácticas desde el primer cuatrimestre, cosa que no era así en todas las facultades. Además, de los 3 años, que era lo que duraba en aquel entonces enfermería, más de la mitad del tiempo teníamos prácticas de mañana y clases de tarde, compaginando la formación teórica con la práctica, algo fundamental en nuestra profesión.
Otro aspecto que tuve en cuenta fue el poder trabajar en el Hospital Povisa al terminar la carrera, como salida laboral. Y por otro lado, el poder estudiar en Vigo y no tener que marcharme fuera, aunque por nota de selectividad hubiese podido. Estar cerca de mi familia para mí es muy importante.
¿Alguna anécdota de tu paso como estudiante por CEP Povisa que recuerdes?
Para mí, fue muy gratificante ser miembro del Comité Organizador del XIX Congreso Nacional de Estudiantes de Enfermería con el tema “El Paciente con quemaduras”, un congreso celebrado en Vigo el año 2007 que contó con el apoyo del Hospital Povisa, ya que nuestro hospital es centro de referencia para este tipo de pacientes. Solamente formando parte del comité organizador, junto a otros compañeros y profesores, uno se da cuenta de lo que cuesta organizar y conseguir hacer las cosas.
Otra anécdota que recuerdo es cuando se constituyó la “Asociación de Estudiantes de Enfermería Povisa” junto a compañeros y amigos de mi curso en el año 2007, en la que me asignaron la vicepresidencia. También recuerdo con mucha alegría el formar un equipo de futbol sala de la Escuela de Povisa con mis compañeros, empezando en 2004 en tercera división en la liga universitaria de Vigo y dejándolo, cuando terminamos la carrera en el año 2007 en primera. Teníamos un buen “míster”, Pablo Bouza, que es además hoy día compañero de hospital y un buen amigo.
¿Qué es lo más importante que aprendiste en la Escuela?
Que el esfuerzo, el estudio y la constancia que durante la carrera nos ha enseñado el profesorado son las herramientas imprescindibles para poder ser un buen profesional, sobre todo, cuando vas a trabajar con personas.
¿Cómo valoras la formación que recibiste?
Excelente. Fueron unos años duros, donde hemos tenido que esforzarnos mucho para compaginar el estudio teórico y las prácticas en el hospital, pero aún teníamos fuerza para disfrutar también de las fiestas universitarias.
Creo que es un centro de referencia con un gran reconocimiento dentro de la formación enfermera y no solo por su plan de estudios y su nivel de exigencia, sino también por la calidad humana de los docentes, dirección y los trabajadores del propio hospital. Tengo la suerte de poder trabajar en el Hospital Povisa como enfermero asistencial, desarrollar la gestión desde la supervisión del servicio de Radiodiagnóstico y ser docente de este centro de estudios, las tres facetas de la profesión enfermería: gestión, docente y asistencial.