- Se aconseja mayor precaución en el entorno de las personas con factores de riesgo, niños menores de dos años y mayores de 65, así como el personal sanitario y sociosanitario
- Se recomienda acudir a Urgencias si hay dificultad para respirar, dolor o presión en el pecho, mareos, fiebre alta constante o deshidratación en los adultos, y respiración acelerada, labios azulados, dolor muscular agudo o deshidratación en niños
Después de las reuniones familiares y sociales de las Navidades ya se han producido el primer pico de gripe del invierno, que hasta el momento se ha convertido en el virus predominante de la temporada, por encima del Covid (SARS-CoV-2) y del virus sincitial. Sin embargo, se esperan nuevas subidas en los contagios en las próximas semanas. Por eso, el doctor Jorge Cavero, jefe de Medicina Preventiva del hospital Ribera Povisa recomienda la vacuna contra la gripe, usar mascarilla en espacios cerrados, sobre todo si tenemos síntomas o estamos con una persona enferma, lavar correcta y frecuentemente las manos, taparse la boca con la parte anterior del codo al toser y no asistir a reuniones sociales si hemos empezado a notar síntomas.
El doctor Cavero insiste en la importancia de medidas higiénicas, como la higiene de manos y no dejar pañuelos u objetos contaminados sobre superficies de uso común, y restringir el contacto, salvo en el caso de niños y personas dependientes, que se realiza con mascarilla, para evitar el aumento de contagios. “Además, ayudan las medidas generales que mejoran la salud como una buena hidratación, ejercicio físico moderado y una alimentación saludable”, explica.
Sin embargo, en ocasiones no se puede evitar el contagio. En la mayoría de estos casos, el doctor Cavero asegura que “suele ser suficiente con un tratamiento sintomático de la fiebre, los dolores musculares y el dolor de cabeza, utilizando preferentemente paracetamol”. Explica, además, que “es muy aconsejable el reposo relativo y una buena hidratación”.
Cuándo acudir a Urgencias, y cuándo al pediatra o médico general
“Aunque la circulación de los virus respiratorios parece ser menor este año, hasta la fecha, existe una alta presión en las Unidades de Urgencias hospitalarias”, explica el doctor Cavero, que reflexiona sobre las consecuencias de la presión asistencial para los pacientes y también para los profesionales. “Es importante recordar que la asistencia a Urgencias debería producirse en aquellos casos en los que de verdad se requiere una atención de este tipo, y si no es así, acudir al Pediatra o al médico general en consulta”, explica el especialista.
En el caso de los adultos, el jefe de Medicina Preventiva de Ribera Povisa aconseja acudir a Urgencias cuando se tiene dificultad para respirar o sensación de falta de aire, dolor o presión constante en el pecho, mareos persistentes, confusión o dificultad para despertarse, convulsiones, fiebre alta que no remite o que reincide a pesar de la medicación, deshidratación o agravamiento de otras enfermedades crónicas.
En los niños, la pauta del especialista para acudir a Urgencias es cuando se detecta una respiración acelerada o problemas para respirar, se observa un color azulado en labios o rostro, dolor de pecho, dolor muscular intenso (evidente cuando el niño rehúsa a caminar), deshidratación (o cuando no orina en 8 horas, se nota la piel y boca seca o el llanto sin lágrimas), falta de atención o interacción, convulsiones, fiebre alta que no se puede controlar con medicamentos convencionales y/o tos persistente.
Ante los primeros síntomas o en caso de duda sobre el tratamiento, la recomendación general es pedir cita en la consulta del Pediatra o del especialista de Medicina General y Comunitaria.
